Estudian llevar la oficina de turismo a Rey San Fernando

B.G.R. / Burgos
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A largo plazo, se baraja ubicar el Centro de Recepción de Visitantes, actualmente en Nuño Rasura, en el edificio que el bipartito plantea rehabilitar junto a la Catedral. Ocuparía toda la planta baja

La dotación fue inaugurada hace trece años y en 2018 se remodeló para incorporar más recursos tecnológicos. - Foto: Luis López Araico

Las dificultades de los viajeros que visitan la capital a la hora de localizar el Centro de Recepción de Visitantes (Citur), ubicado en un rincón de la calle Nuño Rasura, no son algo nuevo, tal y como suelen quedar reflejadas en las encuestas periódicas que realiza la dotación municipal. Han sido varias las soluciones planteadas para mejorar su visibilidad, principalmente vinculadas al refuerzo de la señalización del mismo, si bien estas no han obtenido el éxito esperado. Por todo ello y con la intención de potenciar este servicio, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento estudia su traslado a otras dependencias municipales, que, en este caso, se encuentran pendientes de una reforma que se prevé a largo plazo.

El emplazamiento que cuenta con más peso encima de la mesa de la Concejalía de Turismo es el edificio municipal ubicado en la planta baja del número 2 de la plaza del Rey San Fernando, en desuso desde 2017 y para el que el bipartito ha descartado ya su venta y planea reformarlo. «Aprovecharíamos ese traslado para impulsar los servicios que actualmente se prestan en Citur y contar así con una mayor y mejor capacidad de atención a todo tipo de visitantes, desde grupos hasta turistas convencionales y peregrinos», explica el responsable de este departamento, Fernando de la Varga, al tiempo que agrega que este cambio también incluiría el espacio expositivo sobre las vidrieras, «que tenemos que potenciar debido a su atractivo». Por el contrario y para el que está dedicado al mundo del vino, la opción pasa por el antiguo Asador de Aranda una vez que se recupere.

Para De la Varga, el traslado a esta ubicación supondría una mejora de la visibilidad de la oficina de turismo, que volvería, aunque más reforzada, a ocupar su emplazamiento original. No obstante y al tratarse se una propuesta que requiere tiempo, reconoce la posibilidad de que pueda existir para esta dotación una localización temporal céntrica, dejando dichas instalaciones para otras dependencias municipales. «Es un gran edificio que cuenta con posibilidades de uso para otras concejalías», afirma.

El inmueble de la plaza del Rey San Fernando cumplirá en abril siete años desde que se ordenó su desalojo por riesgo inminente de ruina. Tasado en 3,6 millones de euros, en un primer momento se barajó su venta, si bien el actual equipo de Gobierno, formado por el PP y Vox, lo ha sacado del catálogo de bien inmuebles susceptibles de ese fin. De hecho, ha reservado una partida en los presupuestos municipales de 300.000 euros, aunque bien es cierto que la idea pasa por que esa cuantía se comparta con otras intervenciones. Lo que a día de hoy parece claro es que el Ayuntamiento necesita más espacios para sus dependencias.

Centro de formación. Dentro también de sus competencias, la Concejalía de Turismo se encuentra trabajando en otro proyecto de dinamización y atracción de visitantes. Concretamente, los técnicos de este departamento han comenzado a elaborar los pliegos para sacar a concurso la redacción del proyecto de reforma del antiguo Asador de Aranda, en la Llana de Afuera, con la intención de crear una dotación en torno al mundo del vino y de la gastronomía «partiendo de cero» y con la intención de cumplir dos objetivos. Por un lado, que sirva de referente para el turista y, por otro, que se convierta en una «plataforma de aprendizaje» para estos sectores

Cabe recordar en este punto que han sido varias las posibilidades de uso planteadas para este inmueble, como la de ubicar una biblioteca gastronómica, descartada en su momento, o adaptar el proyecto municipal inicial de convertirlo en un museo dedicado a la figura de Cid. El presupuesto que se maneja para el futuro centro asciende a 750.000 euros, buena parte de los mismos procedentes de fondos europeos de recuperación, por lo que deben cumplirse unos plazos de ejecución que finalizan en el ejercicio 2025.