Con ese aire cubista que exige desconfigurar los elementos, el burgalés Fernando F. Peña deconstruye la obra más conocida de Picasso para tratar de esclarecer sus múltiples incógnitas. La principal, y desde la que parte el libro Mujeres que lloran agujas (publicado con el sello Mascarón de Proa de Almuzara), es una 'X' que aparece en la parte inferior derecha del Guernica, por encima de la pierna rota de la mujer que suspira arrodillada y que, según ha confirmado con los responsables del Museo Reina Sofía, Picasso decidió salvar cuando cubrió de negro el edificio calcinado que la rodea. «Con alguna intención lo haría», señala el escritor y periodista.
Intentar responder al por qué de esa curiosa y misteriosa 'X' lleva a Fernando F. Peña a estudiar todo lo que se sabe sobre el cuadro y analizarlo en un libro de 200 páginas en el que incluye una hemerografía, con los reportajes e informaciones publicadas en los medios de comunicación. «El Guernica es un cuadro unido a la leyenda. Se le han dado y se le siguen dando infinitas lecturas. Es un símbolo que sigue vivo y que va ganando significados nuevos con cada aportación», apunta.
Mientras desgrana lo que se sabe del lienzo pintado en 1937 el autor abre su propio interrogante. «La 'X' es una cruz, un símbolo primitivo, un grafiti sobre una pared, una tachadura, un rechazo... Si queremos asociarlo con la ciudad de Guernica, esta era carlista y su bandera es la cruz de san Andrés.También está este símbolo en la ikurriña...», enumera como opciones. «Lo que hago es una lectura fantástica y literaria de sus posibles significados y de la analogía de la pintura», añade.
Indagar en esa 'X' le lleva a interesarse por las mujeres que rodearon al pintor a lo largo de su vida y que le ayudaron a configurar su creación pictórica. «Picasso tiene muchas amantes y muchas acaban muy mal: algunas se suicidan, otras terminan desesperadas o con depresiones. Y nunca duda en abandonarlas. Con las siete más importantes desarrolla un estilo propio de pintura, y en cuanto agota esa forma de pintar no titubea en buscarse una compañera nueva», señala. «Picasso aprovecha el sufrimiento de sus mujeres para inspirarse: destruyendo creaba. Esto es delicado decirlo, pero es así. Y a la vez necesitaba estar con una mujer para encontrarse como persona y como artista. Y si le faltaba, lo pasaba muy mal», puntualiza recordando que su pintura no deja de ser un canto a la vida y un reflejo de la suya.
Relatado como una novela cuyos temas desarrolla según el abecedario, inicia el libro hablando de la alegoría de la pintura y pasa a la 'B' para contar el reverso, la versión que lanzó el bando franquista sobre el bombardeo de la localidad vasca; continúa con el cubismo, sigue con Dora Maar, Eve Gouel, Fernande Olivier, etc. Como si fuera un cuadro dentro del cuadro, Fernando F. Peña hace su propia lectura de la 'X' como signo, como mensaje oculto, como parte de un diálogo junto a las otras 'x' menores del lienzo o como medio para subrayar la cruzada del pintor contra la guerra.