La Junta actualizó las tarifas a percibir por las entidades concesionarias del Servicio de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Castilla y León para el año 2021. Como consecuencia de esta actualización, que se publicó ayer en el Bocyl, el coste del servicio para los vehículos eléctricos se reduce a la mitad; mientras, para el resto de vehículos, la reducción será del 0,4 por ciento. Esta medida se traduce en un ahorro estimado de unos 160.000 euros por parte de los ciudadanos que requieran este servicio.
La resolución del 21 de diciembre de 2020 de la Dirección General de industria, por la que se actualizan las tarifas de ITV, establece como principal novedad la reducción en un 50 por ciento de las tarifas para los vehículos eléctricos puros. Esta reducción es fruto del compromiso recogido en la Estrategia Regional de Vehículos de Energías Alternativas en Castilla y León 2020-2023, que trata de impulsar y fomentar el uso de vehículos de energías limpias. De este modo, aquellos vehículos eléctricos puros (BEV) de menos de 3.500 kilogramos, cuyo permiso de circulación esté radicado en Castilla y León, será de 12,63 euros, la mitad del coste del servicio para un vehículo ordinario de la misma categoría, como informa Ical.
Las tarifas de ITV para el resto de vehículos, en ese ejercicio, bajarán un 0,4 por ciento, como consecuencia de la disminución del IPC. Según los cálculos realizados por la Consejería de Empleo e Industria esta reducción supone que, durante 2021, los ciudadanos de Castilla y León se ahorrarán aproximadamente unos 160.000 euros.
Hay que recordar que la aplicación de tarifas de ITV en Castilla y León está ligada a un proceso que se originó en el año 2015, cuando la Administración regional procedió a reducir las tarifas en un 20 por ciento. Esta decisión provocó una serie de procesos judiciales que finalizaron con la sentencia 1073/2019, de 12 de diciembre del Tribunal Supremo.