Se creía perdido. Quizás destruido en alguno de los inmisericordes bombardeos que padeció Madrid por parte de los sublevados, o expoliado durante el caos que solía seguir a estos. Lo cierto es que nada se sabía de 'Campesino castellano', obra que Modesto Ciruelos pintó en los albores de la década de los años 30 y que formó parte de la primera exposición que el artista de Cuevas de San Clemente realizó en Burgos, aquella que se exhibió en el Teatro Principal en julio de 1933.
Fue Carlos Sáez, director de la Academia de Dibujo, quien a través de una amistad supo de la existencia del cuadro, en posesión de una familia burgalesa desde hace décadas. Los descendientes de la persona que en su día adquirió el cuadro -Mariano Pérez López, industrial de la plaza- decidieron venderlo (junto con otras obras). Y recabaron la opinión de Sáez, cuyo ojo clínico no falló: era una obra de Modesto Ciruelos. Y no cualquier obra: pertenecía a una época de la que apenas quedan cuadros del gran pintor burgalés. Lo confirmaron dos expertos historiadores del arte, René Jesús Payo y María José Zaparaín. Y a instancias de Carlos Sáez, la Diputación de Burgos movió ficha para adquirirlo. Y mañana se presentará en un acto público (...).
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