Píntame a la orilla del río

ALMUDENA SANZ
-

Ocho artistas brindan su visión de la Catedral en paneles octogonales que animarán el Arlanzón hasta septiembre

‘De puente a puente y tiro porque me toca’, de Sara Martínez, en primer plano, es uno de los ocho murales, más uno fuera de concurso, que se exhiben. - Foto: Jesús J. Matí­as

Se quedó ayer una tarde maja para abandonarse al placer de la pintura en directo a orillas del Arlanzón. Son las seis de la tarde, calienta el sol, gusta la sombra, y un goteo constante de gente pasa por delante de los paneles octogonales pegados a la pared del río a la altura del Teatro Principal sobre los que, pincelada a pincelada, flisflis a flisflis, ocho artistas completan su personal mirada de la Catedral. De puente a puente, orquestada por la Fundación VIII Centenario y comisariada por StARTer Proyectos Culturales, se quedará como exposición al aire libre hasta septiembre. Los creadores, seleccionados a partir de un boceto de entre 45 presentados, han ultimado esta mañana las piezas y el jurado ha otorgado, ex aequo el primer premio del Certamen (2.500 euros) a Siete (Saray Pérez), con 'Con las agujas de nuestra Catedral se tejieron las raíces de los burgaleses', y a Rice (Eduard Sacrest), con 'Diálogos'. 

Aunque este universo huye de la competitividad, la varita mágica de un jurado profesional ha tocado finalmente a dos. Sus componentes seguían ayer atentos el ritmo. «Están siendo muy fieles al boceto que presentaron, que es lo lógico, pero quizás yo soy más punkarra y es bonito también llevarse alguna sorpresa», compartía Clara R. Cordeiro, comisaria, cooperativista cultural, historiadora del arte... y la primera en llegar. 

Aplaude la profesionalidad de estos artistas urbanos, con capacidad para adaptarse a cualquier soporte y condición, como el chaparrón que cayó por la mañana, y conviene con Estela Rojo, también en el jurado como miembro de StARTer, en la importancia de la presencia de referentes masculinos y femeninos para que «todos los adolescentes se sientan representados y vean que el arte puede ser una profesión, un medio para expresarse, para conocer gente...». 

Mucho cuenta la burgalesa Saray Pérez, Siete, que se aleja unos minutos del octógono para observar cómo va, en Con las agujas de nuestra Catedral se tejieron las raíces de los burgaleses. «Hago obra gráfica, que es minuciosa y pequeña, de mirar de cerca, y esto es todo lo contrario», advierte esta artista que siempre trabaja con la figura de la mujer, con un tono reivindicativo, y aquí representa la Catedral «como esa abuela que nos mira con su sabiduría, y nosotros siempre con la boca abierta, como se nos queda con el Papamoscas». 
Vuelve Siete a su obra y de la suya no se despegan Jaume Molera (Cigüeñas de Burgos); Sandra Betancort, Betan Prismas (Cúpula); Sara Martínez (De puente a puente y tiro porque me toca); Eduard Sacrest, Rice (Diálogos); Inés Beckmann, In.esuka (La Escalera Dorada)... Y el río sigue sonando.