Pablo Dionisio Fraile, curtido en mil batallas sindicales, se encargó de animar el cotarro en la manifestación alentando a los participantes a entonar distintos cánticos, desde el popular 'Burgos unido jamás será vencido' al 'No nos mires, únete'. Y es que a lo largo de la calle Vitoria las aceras estaban repletas de burgaleses observando el paso de los manifestantes, como si de la cabalgata de Reyes o el desfile de carrozas de los Sampedros se tratara.
Tras algunos tramos en que los participantes han caminado serios y en silencio, la movilización ha elevado posteriormente el tono con proclamas para exigir un respeto para Burgos.
En la Plaza del Rey, un buen número de burgaleses se congregaba para unirse a la manifestación, que si ya era multitudinaria lo fue todavía más al llegar a la Plaza del Cid.