Desde el inicio de la pandemia, la mascarilla se convirtió en el aliado más importante para evitar contagios, especialmente en espacios cerrados. Antes de que fuera obligatoria incluso en la calle, no se podía entrar en una tienda o viajar en autobús sin tapabocas. Sin embargo, incluso ahora, cuando su uso ya está completamente institucionalizado, se viven episodios curiosos como el que ocurrió el pasado sábado en un vehículo urbano que cubría la línea 7, que une el barrio de El Pilar con el Hospital Universitario. Una mujer trató de subirse cubierta solo con un velo. Aunque el conductor le impidió el paso, ella se negó a abandonarlo y fue necesario habilitar otro bus para poder completar el servicio.
Este incidente ocurrió sobre las 10 de la mañana del pasado sábado en la parada del número 4 de la avenida del Cid. La mujer trató de ocultar con el velo que le cubría la cabeza que no llevaba puesta la mascarilla, obligatoria para poder viajar. El conductor, sin embargo, se dio cuenta enseguida y le informó de que sin ella no podría subirse. Aunque la viajera reconoció que no llevaba el tapabocas, trató de convencerle sin éxito defendiendo que la prenda de tela la protegía lo suficiente para poder montar.
El conductor se mantuvo firme en su negativa, ya que no podía sentar un precedente al hacer una excepción con esta mujer. Sin embargo, ésta insistió en viajar y se negó a abandonar el autobús ante el asombro del resto de usuarios que observaban la escena desde sus asientos. Como la situación no se resolvía, y para no provocar un retraso, el chófer tuvo que avisar a la sala de inspectores, que a su vez alertó del episodio a la Policía Local, para solicitar un nuevo vehículo que terminase de cubrir todo el trayecto.
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