Abogado, médico y negacionista

F.L.D.
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Gabriel Ruiz, letrado de la defensa, está mostrando su lado más polémico en el juicio por el asesinato de Silvia Plaza

Abogado, médico y negacionista - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Si uno teclea en Google el nombre de Gabriel Ruiz comprobará que la vida de este abogado y médico palentino ha estado siempre marcada por la excentricidad y la polémica. A finales de enero, Julián David L.C., acusado de matar a Silvia Plaza en abril de 2018, decidió cambiar de letrado y puso su defensa en sus manos. Su estrategia, como explicó entonces a este periódico, era radicalmente opuesta a la de su antecesor. Su formación sanitaria le hacía sospechar que la atención que le dieron a la víctima en el Hospital Universitario no era la adecuada, así que reclamó una serie de informes que la Audiencia no le proporcionó, básicamente porque al ser un proceso con jurado popular no se pueden solicitar más pruebas una vez presentados los escritos. Aquella falta de datos, señaló, le generaba dudas. 

Su primera intervención en la sala de vistas el pasado lunes fue, cuanto menos, singular. Insistió una y otra vez en esas dudas apuntando a una posible negligencia médica como la causa de la muerte de Silvia Plaza. Repitió hasta en cinco ocasiones su condición de médico y abogado. Llegó incluso a reconocer que su representado era culpable para después no hacerle ni una sola pregunta, algo extraño en procedimientos de este tipo. Aunque su momento más bizarro fue cuando divagó durante unos minutos sobre la muerte. «¿Por qué morimos? ¿Llegamos a morir realmente?», se preguntó en voz alta. 

Una de las cosas que más sorprende a propios y extraños es que es el único del juicio que no lleva la mascarilla para protegerse de la covid-19. La razón es sencilla: no cree que exista. Así lo hizo constar en la Audiencia Provincial cuando asumió la defensa, según fuentes consultadas por este periódico, y por eso solicitó una dispensa que la jueza le concedió al inicio de la vista oral. 

Su última intervención en el juicio tampoco dejó indiferente a nadie. Ruiz aseguró que después de todo lo acontecido en la sala de vistas «no me creo nada, ni siquiera a mi cliente», al tiempo que reconoció que «estoy haciendo el tonto». Una vez más, afirmó que le faltaban datos para saber si los investigadores hicieron todo lo posible por recabar pruebas para enjuiciar a su defendido e insistió en que la actuación de los médicos no fue la adecuada. De hecho, entabló una discusión con el forense sobre las causas de la muerte de Silvia Plaza. Su teoría es que se le suministró suero (procedimiento habitual en politraumatismos) y eso aumentó su presión sanguínea, mientras que si le hubieran aplicado hielo podría estar viva. "Eso sirve para chichones de un niño, no en este caso", le contestó el perito. 

Gabriel Ruiz tiene una consulta en Aguilar de Campoo donde trata a sus pacientes con terapias alternativas. Es un firme defensor de un compuesto químico derivado de la lejía para curar todo tipo de males, incluido el cáncer. Así lo contó en un programa de televisión en 2018. Ese mismo año llegó a anunciar su candidatura a presidir el PP, aunque no consiguió los avales para competir con Casado.