El Ayuntamiento de Oña iniciará en los próximos meses las obras de adecuación y rehabilitación del edificio del antiguo matadero para transformarlo en un espacio destinado a la dinamización de la actividad económica local gracias a la construcción de un área coworking. «El arquitecto municipal redacta el proyecto, que será publicado cuanto antes para sacar a licitación la contratación de los trabajos», declara Arturo Pérez, el alcalde de la villa.
En el último pleno celebrado el 26 de mayo se aprobó por unanimidad de los asistentes el proyecto referido elaborado para su presentación en la convocatoria de ayudas del Ministerio para la Transición Ecológica. De igual modo, el regidor informó a los concejales que pretendía solicitar una ayuda para que la compañía financiara aproximadamente el 50% del presupuesto (que ascenderá en torno a los 50.000 euros) de la reforma del edificio, situado en la calle Ronda junto a la carretera N-232.
La finalidad que persigue el equipo de gobierno es la de convertir el inmueble en una nave-nido para su puesta a disposición de autónomos y microempresas y así dar un impulso al desarrollo de la economía de la zona. Pérez se muestra ilusionado con la posibilidad de que jóvenes y pequeños emprendedores se instalen en el pueblo, y con ello, lograr un mayor movimiento. A su vez, es consciente de las dificultades existentes a las que se puede enfrentar un empresario al montar su negocio en un municipio pequeño. Aún así, el regidor mantiene la esperanza de que la localidad puede resultar «el lugar idóneo para que alguien comience de cero».
Entre las ayudas que se conceden a través del Ministerio de Transición Ecológica se encuentra la asignación que Enresa aporta a los municipios situados en los entornos de una central nuclear, como es el caso de Oña con Santa María de Garoña. Para recibir una cuantía de dichos fondos se ha de presentar un proyecto que contribuya al desarrollo económico de la localidad, a la mejora y conservación de medio natural, y que sean generadores de empleo.
En este sentido, el Consistorio ha desarrollado un plan encuadrado en la estrategia municipal en el que se incluye la reforma del antiguo matadero. «Se contemplan actuaciones en el interior del edificio que posibiliten un adecuado uso por los emprendedores. La reforma del inmueble permitirá la instalación de un programa de nave-nido multifuncional, que podrá utilizarse por autónomos o pequeñas empresas que puedan asentarse en la villa», expone Pérez. Por el momento desconoce cuando comenzarán las obras y el tiempo de duración de las mismas. Sin embargo, el alguacil de la localidad asegura que «las condiciones del inmueble no son malas» y que hasta ahora se utiliza como almacén municipal.
Con esta iniciativa de emprendimiento rural, Oña apuesta por el coworking como modelo de fijación y atracción de empleo al poner en marcha un espacio de trabajo compartido en el territorio para lograr ese objetivo.
SE FUERON. Alfredo Ojeda, uno de los creadores y maestros de cocina de Usanza, junto a su socio Aitor García, afirma con total seguridad que en su caso no hubiesen «dudado un segundo en montar su empresa en Oña». No tuvieron tanta suerte y finalmente se vieron obligados a iniciar su actividad en Quintana Martín Galíndez. El cocinero ve en esta idea un plan perfecto para atraer a emprendedores «de cualquier lugar».