Psicólogos y expertos del mundo de la tecnología sabemos que el uso frecuente y continuado de las redes sociales puede producir ansiedad, dependencia emocional, pérdida de motivación, falta de autocontrol e irritabilidad, dificultades en las habilidades sociales, baja autoestima...
Un estudio realizado por la Chicago Booth School of Business (2012) señalaba que las redes sociales tienen una capacidad de adicción mayor incluso que la del tabaco porque, entre otros motivos, acceder a estas plataformas resulta sencillo y, aparentemente, gratuito.
Muchos padres nos dicen que de lo que más se arrepienten es del día que compraron un móvil a sus hijos, pues a partir de ese momento, todo cambió en sus vidas y cedieron el control y el conocimiento de lo que hacía su hijo, a los algoritmos con los que las distintas aplicaciones manejan y manipulan a los usuarios.
El peligro de las redes sociales.
Todo lo que hacemos en internet se ve y se rastrea.
Quienes creen que Google sirve para hacer búsquedas, Facebook para ver a tus amigos, Tik Tok para colgar vídeos..., no se dan cuenta de que hay equipos de ingenieros, cuya trabajo es usar tu psicología contra ti.
Facebook descubrió que podían influir en el comportamiento y en las emociones de sus usuarios, sin que ellos se enterasen.
¿Cuáles son las claves que utilizan quienes deciden los algoritmos?
Para el aterrizaje inicial, las principales claves que utilizan son: que sea un producto atractivo, gratuito, fácil de manejar, rápido, con productos encadenados y con un mecanismo infinito que siempre tiene algo para ti.
Son productos que producen de forma inmediata algún bienestar: risa, excitación, contacto con riesgo, producción de endorfina, sensación de poder...?
¿Qué características favorecen el enganche inicial?
Necesidad de ocupar el tiempo, evitación de centrarse en preocupaciones o tareas más costosas, aunque posiblemente más importantes; impulsividad y rapidez de respuestas, falta de criterio y falta de espíritu crítico, necesidad de pertenencia a un grupo, estar a la moda, necesidad de exposición...
¿Cuáles son los principales mecanismos de mantenimiento?
Captar tus momentos, tus elecciones y la duración de tus interacciones. El objetivo es filtrar tus primeros movimientos y, posteriormente, devolvértelos multiplicados con una cantidad ingente de producto.
Con el tiempo de uso, y la información que facilitas cada vez, filtran mejor según tus apetencias y se permiten introducir criterios personales de marca o mercado.
La interacción de los demás te obliga a participar, con lo que la rueda gira y gira.
Principales conclusiones y peligros de las redes sociales:
- Dentro de las adicciones conductuales encontramos la adición a internet. Esta adicción puede definirse como el uso excesivo de la red, a través de diferentes dispositivos, como pueden ser móviles, ordenadores o tabletas. Se caracteriza por tiempos de conexión muy prolongados, que pueden llevar a descuidar áreas importantes de la vida.
- Las adicciones pueden llevarnos a problemas graves para nuestra salud,
tanto física como mental. Es importante detectarlas en una fase inicial para poder conseguir un diagnóstico y un tratamiento efectivos. Asimismo, es muy importante la colaboración de amigos y familiares
- En las principales redes sociales hay una tecnología de modificación conductual similar a las de las máquinas tragaperras.
- El peligro es muy real: según un estudio de la Universidad de Harvard, los usuarios de redes sociales confían más en los juicios de un algoritmo, que en las propias personas de carne y hueso.