El Gobierno y los agentes sociales esperan cerrar hoy la reforma de las pensiones, que supondrá que vuelvan a revalorizarse con la inflación y que incluirá medidas para acercar la edad real de jubilación a la legal. Estas son las claves de una norma a punto de obtener la luz verde.
Ajuste con el IPC
El borrador fija que las pensiones se subirán en enero con una media de las tasas de variación del IPC de los 12 meses previos a diciembre del año anterior. Si esa media es negativa, el importe de las pensiones se congelará al comienzo del año.
Sostenibilidad
Se deroga el factor de sostenibilidad que penalizaba las pensiones por la mayor esperanza de vida y cuya entrada en vigor estaba suspendida hasta 2023. Las partes tienen hasta noviembre para cerrar este punto.
Prejubilaciones
Se cambian los coeficientes reductores que, además, pasan a ser mensuales frente al cálculo trimestral actual, que van desde un máximo del 21% en caso de retirarse dos años antes teniendo menos de 38 años y 6 meses cotizados a un mínimo del 2,81% para los que opten por retirarse un mes antes y tengan cotizados más de 44 años y medio.
Retiro forzoso
Se podrá acceder a la jubilación anticipada forzosa cuando se haya extinguido el contrato laboral por razones objetivas o voluntarias. Los coeficientes reductores se aplicarán por mes de adelanto y no por trimestre. Irán desde un 30% si ocurre 4 años antes de la edad legal y se tienen menos de 38 años y 6 meses cotizados, hasta un 0% si es un mes antes y se ha cotizado más de 44 años y 6 meses.
Incentivos
Para incentivar la jubilación demorada y alargar las carreras laborales, el Gobierno fijará incentivos por su prolongación: una subida de la pensión del 4% por cada año de retraso, un cheque único de hasta 12.000 euros o la mezcla de ambos.
Jubilación activa
La nueva norma permite compatibilizar salario y pensión, estableciendo que el trabajador deberá haber seguido en activo un año más una vez alcanzada la edad legal.
Restricciones
La reforma permitirá que los convenios colectivos incluyan la jubilación forzosa, pero solo para mayores de 68 años y con la obligación de contratar de forma indefinida y a tiempo completo a un relevo.