Cuando parecía que avanzaba por parte de la Junta de Castilla y León el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Patrimonio Industrial, solicitado por el Ayuntamiento de Sargentes, para el campo de petróleo de La Lora, un nuevo revés retrasará la decisión. Según explica el alcalde, Carlos Gallo, la competencia para tal declaración le corresponde al Ministerio de Cultura al tratarse de la concesión de una explotación minera que otorga el Estado, una circunstancia que inicialmente no se había tenido en cuenta.
Así las cosas, toda la documentación e informes que se habían aportado a la Administración regional se ha remitido ahora a la sede ministerial, con las mismas expectativas intactas, en todo caso, explica el regidor, que no renuncia a esa declaración con la que se pretende preservar los vestigios del único campo petrolífero a cielo abierto que ha existido en España, y vincularlo al programa de dinamización cultural puesto en marcha en el municipio para paliar los efectos negativos que sobre su desarrollo ha tenido el cierre del yacimiento por parte del Estado.
De hecho, a finales del pasado año visitó la localidad el propio director general de Patrimonio Cultural de la Junta, Gumersindo Bueno, que se mostró convencido de que Ayoluengo tienen potencial suficiente para conseguir la declaración de BIC, «por los elementos exclusivos de un campo petrolífero único en el país». Gallo espera ahora que desde el Ministerio se tenga la misma percepción, aunque lamenta el retraso que llevará el expediente.
El regidor sigue recabando todos los apoyos posibles de personas vinculadas al mismo, de las propias administraciones regional, provincial y locales, de la UBU o de Repsol para que se sumen a la petición municipal de la declaración de BIC del yacimiento, que conllevaría que el desmantelamiento final del campo que tiene que realizar la Compañía Petrolífera de Sedano, no lo deje yermo y sin elementos identitarios.
Por ello, el alcalde pide que permanezcan algunos de los elementos más representativos, como los caballitos de extracción, de los que hay 14 repartidos por el yacimiento, pero también algunas otras piezas significativas. Después, el Ayuntamiento iría completándolo con la señalización de algunos pozos, monolitos, etc., porque la idea es convertir La Lora en un centro de interpretación del petróleo sumándole así a las instalaciones del Museo del Petróleo. La base de partida para la solicitud es el proyecto actualizado del geólogo Ismael Ortega.