Orduña investiga su jurisdicción sobre La Cerca de Villaño

A.C.
-

Desde el siglo XV hasta 1950, un terreno de 3.600 metros cuadrados en la localidad losina se consideró tierra vizcaína. El propietario de la mayor parte, Carlos Orive, afirma que cada pocos años se reabre el debate

Carlos Orive muestra parte de La Cerca de Villaño - Foto: A.C.

Hace casi 120 años, en 1934, Pedro Orive San Martín, nacido en Villaño, y Emilia San Martín Aguirre, natural de la localidad de Belandia (en el municipio de Orduña) se hicieron con la propiedad de gran parte de La Cerca de Villaño. Entonces nadie dudaba de que aquel pequeño pedazo de tierra de 3.600 metros cuadrados, en las inmediaciones de la Sierra Salvada, el paso natural hacia las tierras vizcaínas y alavesas, estaba bajo la jurisdicción de la ciudad de Orduña y así constaba en sus escrituras de propiedad, igual que en las fechadas en 1986 cuando se lo compró su hijo, Carlos Orive. Incluso los habitantes de su media docena de casas votaron en Orduña en 1917 y 1918, como indican los censos electorales de la ciudad vizcaína. Ahora nadie está empadronado en la casa de Orive, que es segunda residencia, ni en otra en ruina, propiedad de una vecina de Amurrio.

Llegado el año 1950, los moradores de La Cerca de Villaño fueron incluidos en el Censo de  Población y Vivienda y a todos los efectos legales, quienes habiten en ese pedazo de tierra, ahora pisan en el Valle de Losa y pagan impuestos en la provincia de Burgos. Atrás quedaron los privilegios del fuero vizcaíno, eliminados en 1876, que hasta entonces permitían a los nacidos en este lugar librarse del servicio militar, lo que llevaba a muchas madres de Losa a acercarse hasta la conocida como 'casa de la partera', ahora abandonada.

A pesar de todo, el Ayuntamiento de Orduña ha decidido investigar la jurisdicción sobre este enclave que poseyó, al menos desde 1452, en que una sentencia ya habla de los litigios entre esta ciudad y el Valle de Ayala por el tránsito de mercancías por este terreno, que hacía las veces de aduana. Así lo señalaba en uno de sus estudios, Jesús María Garayo Uruela, doctor por la Universidad de Deusto.

Ahora, el investigador vizcaíno Jon Mikel Núñez asegura haber encontrado nuevos datos que remitió al Ayuntamiento de Orduña y con ellos, el Consistorio ha decidido «seguir investigando», según asegura Núñez. La alcaldesa de Orduña, Itziar Biguri (EH-Bildu), ha declinado realizar declaraciones a DB, pero el municipio se encuentra en un proceso de revisión del Plan General de Ordenación Urbana y es en este documento es donde podría tener cabida de nuevo La Cerca de Villaño, como ha informado a la cadena Ser.

La regidora declaró en este medio que «como es un trozo pequeño de Orduña se ha quedado tal vez en el olvido», a lo que añadió que «habrá que tirar de la sabiduría popular de lo que queda y llegar a acuerdos». No es la primera vez que se reabre el debate de la jurisdicción vizcaína sobre La Cerca de Villaño. En numerosas ocasiones se ha hablado de este asunto, como afirman Carlos Orive y el alcalde pedáneo de Villaño, Eduardo Sáenz de Villaverde. Orive, quien a los 15 años dejó el pueblo para afincarse en Vizcaya, donde se ganó la vida como comercializador de patatas, recuerda como hace unos cincuenta años, responsables de la Diputación de Vizcaya se acercaron al pueblo para proponer a su padre que cediera sus propiedades al Ayuntamiento de Orduña sin compensación alguna. Él les pidió otra propiedad en Vizcaya y ante la respuesta negativa, lógicamente no hubo acuerdo. Así que Pedro Orive continuó cultivando el terreno y utilizando la ahora vivienda vacacional de su hijo Carlos como establo para los animales.

Origen difuso. El Ayuntamiento de Orduña nunca se ha puesto en contacto con Carlos Orive, pero diferentes investigadores le visitan cada pocos años, incluso lo hizo uno catalán, recuerda. Hace unos ocho años, el alcalde pedáneo se encontró con la entonces alcaldesa de Orduña, que se encontraba dando un paseo para conocer La Cerca de Villaño. En aquel momento, el debate lo había reabierto el único edil del PP de Orduña, le explicó.

El origen de la jurisdicción de Orduña sobre esta tierra es difuso. Núñez aclara que no existe ningún documento de lo que el acerbo popular afirma sobre que la reina Juana y su hijo Carlos I cedieron La Cerca de Villaño a Orduña.  Si existen en el archivo de Orduña actas de los apeos o deslindes que se venían realizando de este terreno desde 1785. La pedanía de Villaño cuenta con copia de los documentos que llegan hasta una última acta de 1950-1951. No obstante, el documento anterior data de 1906.

A pesar de este largo lapsus de tiempo, Orive asegura que él guarda en su memoria más ocasiones posteriores a 1950 en que el alcalde de Orduña acompañado de las autoridades del momento acudía a La Cerca de Villaño a comprobar sus numerosos mojones, de los que solo quedan tres. Orive rememora incluso los «cachetes» que les daban a los chavales para que recordasen bien el lugar de los mojones.

Para Orduña, el interés histórico sobre el enclave de La Cerca de Villaño radicó antaño en su condición de «puesto adelantado de vigilancia para controlar el tráfico comercial que discurría hacia la ciudad». Posiblemente de ello sacaba buenos rendimientos económicos. Pero en el siglo XVIII, como indica Garayo en su trabajo, «solo tenía un valor simbólico». Ahora, Jon Mikel Núñez dice querer recuperarlo «por mi amor a la historia».

ARCHIVADO EN: Burgos, Impuestos