El mercado laboral burgalés es, a cada mes que pasa, más y más dependiente de la mano de obra extranjera. La llegada de inmigrantes hasta la provincia es un fenómeno que se ha intensificado en los últimos tiempos y que está ayudando a muchas compañías o pequeños negocios a ocupar puestos de trabajo en ocasiones poco apetecibles para los ciudadanos españoles. En los pasados doce meses, casi ocho de cada diez nuevos empleos que se crearon en Burgos fueron ocupados por extranjeros, un porcentaje inaudito.
La Seguridad Social registró entre enero de 2022 y el del presente curso un incremento neto de 1.423 nuevos afiliados. En términos generales, de 146.788 cotizantes se pasó a los 148.211. Pues bien, los nacidos fuera del territorio nacional, sea cual sea su procedencia, aumentaron su presencia en el mercado laboral provincial en esas mismas fechas en 1.072. Si hace un año eran 13.151, ahora el número se ha disparado hasta los 14.223. Y sumando. Este sorprendente volumen -del 75,3% sobre el total- va en la línea de la tendencia que se sigue a nivel regional.
En Castilla y León el porcentaje es incluso ligeramente superior al de Burgos, ya que se anota un 76%. De los 7.397 nuevos cotizantes que hay en la Comunidad en el último año, hasta 5.623 son inmigrantes. En total son ya más de 68.000.
(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)