Cantabrana abre la primera biblioteca de Caderechas

S.F.L.
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El espacio cuenta con centenares de libros y DVD donados por vecinos. Adeco Bureba ha otorgado una subvención al municipio para amueblar la sala

La colaboración ciudadana con la donación de libros y películas ha sido fundamental para ejecutar el proyecto. - Foto: S.F.L.

Una de las salas del edificio consistorial de Cantabrana albergará la primera biblioteca del Valle de las Caderechas gracias a la donación de centenares de libros y DVD de vecinos del municipio y de otras localidades con el fin de que más de que sea un lugar de encuentro se convierta en el «corazón del pueblo». Allí donde se aprende, se educa, se forma, se convive y se socializa.

Para llevar a cabo la transformación de la sala, el Ayuntamiento cuenta con una ayuda económica de la Asociación para el Desarrollo Comarcal Bureba (Adeco Bureba), que asciende a  5.094 euros. Con dicha cuantía se pretende dotar al local con estanterías, mesas, sillas y un ordenador.

La idea partió porque desde hace años la Diputación prestaba al pueblo una serie de libros durante los meses de verano. Una vez que las vacaciones terminaban el Consistorio devolvía los ejemplares. A raíz de esto y gracias a la solidaridad de muchas personas, una vez que se levante el estado de alarma comenzará a funcionar la biblioteca. Habitantes de Cantabrana y de otras localidades como Briviesca han colaborado en el proyecto y han regalado textos de todo tipo de contenidos: infantiles, novelas actuales, enciclopedias, literatura clásica o de viaje además de películas.

Otras personas que han aprovechado el confinamiento para organizar sus domicilios se han puesto en contacto con la alcaldesa del municipio, Consuelo García, para  ofrecer sus libros una vez se pueda salir a la calle. «Estamos muy agradecidos del apoyo recibido desinteresadamente», manifiesta la regidora.

Actualmente, los centenares de tomos se encuentran apilados en cajas de cartón esperando a ser colocados en los estantes que vestirán la sala, que se dividirá en dos áreas. Una parte se destinará al público infantil y la otra a los adultos. Voluntarios residentes en el pueblo han pintado sillas -que también fueron donadas- y preparan palés de colores a base de mesa para que los más pequeños disfruten de la lectura.

En principio, durante julio, agosto y septiembre, que corresponden a los meses que más gente hay en el pueblo, el espacio permanecerá abierto. En invierno, los usuarios deberán solicitar la llave para poder llevarse los libros que deseen a sus casas. Según la primera edil, todos los vecinos del Valle de las Caderechas «podrán utilizar el servicio de manera altruista» y una vez se ponga en marcha, pretende identificarles con un carnet.