Ha transcurrido el verano y el clima que preside la negociación del convenio colectivo del transporte sigue siendo buena, una vez que en el mes de junio sindicatos y patronal empezaron a acercar posturas para silenciar los tambores de huelga que resonaron en el mes de mayo. Las reuniones se retomaron ayer pero no dio tiempo a rubricar un acuerdo que ambas partes confían en cerrar en este mes, seguramente en la próxima cita a la que se han emplazado, el próximo 19 de septiembre. «El acercamiento entre las pretensiones de las centrales -CCOO, UGT y USO- y las empresas de autobuses y camiones sobre las subidas salariales para los años 2022, 2023 y 2024 es patente», señalaban desde la parte sindical. Hay que recordar que de este convenio, que empezó a negociarse hace casi un año, están pendientes más de 3.000 trabajadores de la provincia.
Hay que recordar que antes del verano los dos actores de la negociación decidieron acordar el incremento salarial correspondiente al 2021. Las nóminas de los más de 3.000 trabajadores que comprende este sector en la provincia de Burgos crecerán un 3,75%. Sin embargo, este fue el único pacto que han cerrado a la espera de rematar las retribuciones de cara a 2022, 2023 y 2024.
En junio UGT, CCOO y USO, las tres fuerzas que componen la parte sindical de la negociación, entregaron a las patronales su plataforma «actualizando el texto del acuerdo anterior y adaptándolo a la actualidad». Este recogía demandas como la supresión de «gratificaciones» y el abono en nómina por trabajar en situaciones que el anterior convenio no regulaba como las celebraciones nocturnas (bodas, nocheviejas, cumpleaños, despedidas de solteros) o el modelo de vehículos que se manejan ahora, mucho más complejos o con cargas peligrosas. Plantean un plus de 2,8 euros por hora nocturna en ocasiones como estas, a la que habría que sumar complementos como la penosidad, festivos, un cuatrienio más de antigüedad y horas extras en base a una hora ordinaria por 1,75.
La plataforma también especifica cuál es la razón para el envejecimiento paulatino de los trabajadores del sector y las causas que impiden su regeneración. Achaca a ello las condiciones económicas, con una media de 1.212 euros por conductor. «No podemos tener a una persona al volante un montón de horas por esa cifra», denuncian los sindicatos. Tras varios encuentros, y ante los nulos avances y el «poco interés» que a juicio de UGT, CCOO y USO mostraban las patronales, hubo amenaza de huelga, pero finalmente se recondujo la situación y es más que probable que durante este mes tenga lugar la firma del convenio.