Dejar el coche y coger la bici. Con este objetivo, el Ayuntamiento de Miranda pretende retomar la construcción de carriles bici en la ciudad y para ello quiere lograr fondos europeos. La Concejalía de Medio Ambiente y los técnicos de Urbanismo ultiman un proyecto con el que aspiran a recibir financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Así lo avanzó el responsable municipal Unai Letona, quien destacó que el documento tienen que presentarlos antes del 29 de septiembre.

El Ayuntamiento cuenta en la ciudad con unos diez kilómetros de espacios reservados para las bicicletas, aunque el último metro se inauguró en 2011. Han pasado más de diez años y los responsables municipales han apostado por otro modelo en este tiempo, aunque la posibilidad de conseguir una fuente de financiación reactiva esta materia. Letona no habló de dinero pero afirmó que todo lo que tienen pensado «es viable porque ya lo han estudiado los técnicos, que además han hecho un gran trabajo», por lo que solo faltaría obtener el dinero. En Urbanismo, su concejalaSoraya Solórzano apunta que «el importe de la subvención, para municipios de hasta 100.000 habitantes, como es nuestro caso, será de 40 euros por habitante censado». La multiplicación deja que Miranda podría recibir aproximadamente 1,4 millones de euros y las ayudas «financian el 90% exceptuando el IVA», puntualiza la responsable municipal.

La convocatoria establece que la construcción de los nuevos trazados tiene que tener una separación respecto al espacio que utilice el tráfico rodado o los peatones, por lo que no podrían habilitarse en aceras, como sucede en la actualidad. Además, el Ayuntamiento tendría que priorizar «los tramos existentes y aquellos previamente planificados». En este caso, lo ciudad lo tendría fácil puesto que la red prevista en el Plan General de Ordenación Urbana contempla la creación de 78 kilómetros. Las ayudas también servirían para «el aumento de la dotación de aparca-bicis seguros y la implementación de itinerarios peatonales enfocados a la promoción de la movilidad activa», puntualiza Solórzano.