Piden protección para el monumento a la Virgen de Orduña

A.C. / Villalba de Losa
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La petición de Villalba de Losa, que se empezó a tramitar en otoño de 2021 y que cuenta ya con informes favorables de Patrimonio, persigue declarar Bien de Interés Cultural este espacio tan singular

El alcalde de Villalba de Losa, José Losa, junto a la Virgen de la Antigua. - Foto: A.C.

En el otoño de 2021, el Ayuntamiento de Villalba de Losa solicitó a la Junta de Castilla y León que incoara un expediente para declarar Bien de Interés Cultural el Monumento a la Virgen de la Antigua, patrona de la ciudad vizcaína de Orduña y que se ubica en el monte Charlazo, dentro del paraje de la Dehesa del Agua. Su alcalde, José Losa, quien espera que la declaración no se haga esperar mucho más tiempo, persigue proteger este singular espacio, que se asoma al vacío a una altura de casi mil metros en lo alto del cortado que separa las provincias de Burgos y Álava. Pero también busca dotar a este monumento de un respaldo que posibilite la llegada de fondos del gobierno regional para cooperar en la restauración de esta singular construcción de 1904, que el pasado otoño entró en la Lista Roja de Hispania Nostra por su deterioro.

Tanto el Ayuntamiento de la Junta de Villalba de Losa como el de Orduña están buscando fondos económicos que hagan posible su restauración y el Gobierno Vasco ya anunció este verano la aportación de medio millón de euros para colaborar en la recuperación de esta efigie de 15 metros de altura y 50 toneladas, bajo la que hay una pequeña ermita. No obstante, todavía se desconoce el coste que tendrá restaurar este monumento, levantado en conmemoración del 50 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada y que simboliza la aparición de la Virgen con el niño sobre la morera de la Antigua. El presupuesto se conocerá cuando concluya la redacción del anteproyecto que cofinancian al 50% los ayuntamientos de Orduña y Villalba de Losa.

El alcalde de Villalba recuerda como en su juventud los vecinos de la localidad y el entorno no se perdían la romería cada 25 de julio y solían desplazarse hasta la Virgen en un remolque cantando y bailando. José Losa afirma que hasta 1982, la misa del día de la romería la oficiaba el sacerdote de Villalba e incluso el municipio burgalés gestionaba la explotación del bar, pero a partir de esa fecha la organización de todos los actos quedó en manos de Orduña y los lazos de hermandad entre las dos localidades alrededor de la Virgen de la Antigua se fueron soltando. No obstante, se siguen manteniendo muchos de carácter económico, puesto que la cercanía de la ciudad vizcaína, que está enclavada como una isla en suelo de la provincia de Álava, propicia que muchos vecinos de Villalba se desplacen a ella a trabajar o disfrutar de su ocio.

Para proteger el monumento, el Ayuntamiento de Villalba ha dado varios pasos, empezando por incluirlo en agosto de 2021 en su planeamiento urbanístico como «edificio protegido con nivel de conservación integral». Tras ello, tramitó la solicitud para que sea declarado BIC y los informes favorables se han sucedido uno tras otro, según avanza el alcalde, que confía en lograr esta protección. En uno de los documentos a los que ha tenido acceso DB se indica como esta construcción «sigue constituyendo un importante símbolo de arraigo social para los habitantes de la zona» y «posee una innovadora técnica constructiva, a base de hormigón armado, que junto con sus características, dimensiones y accesibilidad convierten al monumento en un ensayo constructivo y escultural de primer orden». Además, la Virgen de la Antigua se ubica en un mirador «de gran interés paisajístico y cultural», en la periferia del Monumento Natural Monte Santiago y ofrece «espectaculares vistas». Villalba y Orduña las quieren aprovechar para potenciar el atractivo del monumento con propuestas que mejoren su entorno y atraigan turismo de naturaleza.