Más de 40 metros de altura y 14.000 kilos que desde el lunes son suspendidos en el aire y colocados sobre un raíl de tren de apenas unos centímetros de grosor. La maña y precisión de los trabajadores que guían esta operación no tiene nada que envidiar a la de un cirujano, máxime cuando se está operando desde el suelo con una enorme plataforma de un vivo color naranja para el segundo almacén logístico más alto de toda España.
La obra que la multinacional Pepsico está ejecutando en su centro de Villafría va viento en popa, y prueba de ello es la llegada desde Polonia de los cuatro primeros transelevadores que recorrerán la nueva nave de lado a lado. Estas piezas, también conocidas como traslos, son una especie de robot automático que se desplaza de lado a lado de cada pasillo del silo cuando se requiere que ubique o recoja una mercancía. Acoplado a cada uno se instala una cabina cuna que se mueve de arriba a abajo para seleccionar el palé requerido y cargarlo.
En total son 7 los aparatos que se colocarán -uno por cada pasillo- pero de momento solo 4 han llegado hasta Villafría. Lo hicieron el lunes en dos grandes camiones plataforma llegados desde Europa del Este, donde tras solventar diferentes permisos pudieron partir el pasado día 16. Una vez llegaron a la vía de servicio paralela a Pepsico, dos grúas amarraron pieza por pieza y las colocaron dentro del recinto. Para ello hubo que salvar las farolas que flanquean la calle, un espectáculo que algunos empleados del polígono que salían de su trabajo no quisieron perderse. «Los auténticos pulmones de Pepsico.Es muy emocionante.Esperemos tener la obra terminada en abril», explicaba el director de la planta, Ángel Valín, a pie de operación.
Pero si pasar del remolque del camión al suelo ya fue tarea ardua, imagínense poner en vertical una barra de 40 metros y 14 toneladas sin que se mueva sin control. Esta operación, que arrancó este martes con el izado de las dos primeras dadas las excelentes condiciones meteorológicas -una práctica ausencia de viento- culminará previsiblemente hoy con la colocación de las otras dos si la borrasca lo permite.
A cuatro minutos para las nueve de la mañana las dos grúas comenzaron a levantar la primera plataforma.Una vez suspendida, el vehículo más potente continuó con el izado mientras que el segundo actuó a modo de eje para evitar oscilaciones. Con el transelevador ya en vertical, instantes después se encajó en la guía -tanto horizontal como vertical- donde rodará años y años.
La capacidad logística que tendrán las siete plataformas una vez que operen a pleno rendimiento será de 200 palés de entrada y 300 de salida cada hora.Con el fin de la segunda fase del proyecto de construcción Pepsico contará con una capacidad de almacenaje de cerca de 23.000 palés repartidos en 13 pisos del altura.