«La sanidad cada día va a peor y la gente mayor de los pueblos percibe el abandono de los políticos», asegura Óscar Alonso, alcalde Lodoso, quien no se resigna, como otros alcaldes de la zona y muchos de los vecinos, a que sus consultorios médicos cierren de forma definitiva y los servicios sanitarios de la zona, como conocieron en la tarde del martes, se concentren en el consultorio de Las Quintanillas.
Esta medida, que les fue comunicada a través del médico de Las Quintanillas, no de la Gerencia de Atención Primaria, pilló por sorpresa a Alonso, a la alcaldesa de Palacios de Benaver, Isabel López, y a José Luis Pardo, regidor de Isar, quienes no han tenido todavía tiempo de informar a sus vecinos. Estos se desayunaron ayer con la noticia de las intenciones de las autoridades sanitarias o de los médicos en Diario de Burgos.
Alonso reseña que, «desde la Gerencia de Atención Primaria nos dijeron, por escrito, hace unos días que todos los consultorios médicos tenían que estar abiertos a la demanda, es decir que el médico tenía que acudir a él si un paciente lo solicitaba, pero ahora el médico nos dice otra cosa», afirma, a la vez que hace referencia a «un gran descontrol» y no duda al asegurar que «los médicos mandan más que la Gerencia».
De la misma opinión es el alcalde de Isar, José Luis Pardo, quien manifiesta que esta reestructuración «se la han organizado los médicos, y la Junta tenía que obligarles a atender en los consultorios porque están vaciando los pueblos, los abuelos se marchan porque están desatendidos sanitariamente y no se pueden desplazar a Las Quintanillas». Además, este regidor también considera que agrupar a los vecinos de 12 localidades «en un consultorio pequeño es contraproducente, juntar a paciente de distintos pueblos añade riesgo».
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