José Máximo López Vilaboa ha sido nombrado como nuevo director general de Transparencia y Buen Gobierno de la Junta de Castilla y León. El político arandino, que hasta ahora ocupaba la dirección general de Relaciones Institucionales de la Consejería de la Presidencia, asume el cargo en sustitución de Enrique Rivero.
Abogado -en ejercicio desde 2002 hasta 2007-, Máximo López Vilaboa milita desde muy joven en el PP y con 24 años se estrenó de concejal en Aranda. Desde 1999 hasta 2013 alternó la oposición y el gobierno municipal. Ese año saltó a la política nacional ocupando el escaño que dejó libre en el Congreso de los Diputados el exalcalde de Burgos Juan Carlos Aparicio cuando se fue de consejero a la empresa pública Indra.
En las elecciones de 2015 salió elegido procurador autonómico y cumplidos los cuatro años se reenganchó a la administración como secretario de Lantadilla (Palencia), pero entonces le propusieron hacerse cargo de la dirección general de Relaciones Institucionales, que depende de la Consejería de Presidencia, encabezada por el también burgalés Ángel Ibáñez hasta la semana pasada.
Concretada la composición del nuevo Gobierno regional y tras el relevo de Ibáñez por Jesús Julio Carnero, Máximo López Vilaboa ha encontrado hueco como director general de Transparencia y Buen Gobierno.
Investigador, pintor y cronista de Aranda y de la Ribera, este abogado arandino colabora habitualmente en Diario de Burgos.