El posible confinamiento o cierre perimetral de la ciudad de Burgos fue ayer, sin duda, la comidilla de la mayoría de conversaciones en la capital. El sorpasso del límite de 500 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas que se produjo el sábado no hace sino avivar los rumores, y ponen la pelota en el tejado de la Consejería de Sanidad sobre la toma de posibles medidas para tratar de contener los contagios. Mientras tanto, la incidencia acumulada (IA) continúa disparada y ayer domingo, tras la actualización de los datos de coronavirus en la página web de la Junta, su valor era de 551,6 (24 horas antes era de 510,2).
Desde el pasado domingo 4 de octubre las once zonas de salud que componen la ciudad han notificado 1.033 positivos nuevos diagnosticados mediante pruebas de infección activa (P.D.I.A.), es decir, PCR y test de antígenos de segunda generación. A pesar de lo elevado de la cifra, esta es inferior a la realidad, ya que la Junta no detalla los positivos registrados en las urgencias o en las clínicas privadas. Por áreas sanitarias, la situación es realmente preocupante, y solo dos mejoran levemente su situación con respecto a la jornada del sábado: la incidencia acumulada en dos semanas baja de 508 a 507 en Las Huelgas mientras que desciende de 770 a 764 enComuneros.
No obstante, ocho de ellas -incluyendo a estas dos- se encuentran en unos niveles críticos: La Antigua es la que peor valor arroja actualmente con una IA de 785, seguida de Comuneros (764) y Santa Clara (713). Tras estas tres se colocanLos Cubos (639), San Agustín (561), que ha pasado de tener los contagios controlados a que estos vuelvan a dispararse, García Lorca (537) y Las Huelgas (507). Además, en los límites establecidos por la administración regional se encuentran las áreas de salud de Doctor Ignacio López Sáiz (434), que empeora considerablemente sus cifras en tan solo un día (el sábado su IA era de 366), la de José Luis Santamaría (354) y Las Torres, donde menor incidencia acumulada tienen, con 294.
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