Cardeñajimeno demanda a Aguas

J.M.
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Recibe el suministro de la vieja red de tuberías y destina 35.000 euros al año al bombeo. Culpa a la empresa pública de incumplir la palabra dada

El anillo de abastecimiento parte de la planta potabilizadora de Arlanzón. - Foto: Alberto Rodrigo

El Ayuntamiento de Cardeñajimeno ha presentado una demanda contra la sociedad municipal Aguas de Burgos por negarle la conexión al nuevo anillo de abastecimiento que se construyó en 2017 para llevar el suministro desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Arlanzón hasta los depósitos de Cortes. La pequeña localidad entiende que se ha incumplido un compromiso de la empresa pública y, como consecuencia de ello, se ve obligada a utilizar la antigua red. Lo que se traduce en que necesitan seguir bombeando el agua desde 2 puntos del pueblo y destinar unos 35.000 euros al año, según fuentes de la Corporación, a pagar esta factura energética.

Si Cardeñajimeno ha decido acudir a los tribunales es porque, según aseguran, tiene en su poder un escrito en el que Aguas les invitaba a engancharse a una de las tomas que se dejó preparada cuando se ejecutó la red de abastecimiento. Lugar desde el que el municipio asumiría la construcción de una tubería de alrededor de un kilómetro de longitud para llevar el agua hasta el depósito del pueblo. Una obra que costaría alrededor de unos 70.000 euros. Es decir, en un par de años habrían amortizado la inversión con el ahorro que les generaría dejar de utilizar el sistema de bombeo.

El pequeño municipio no termina de entender el cambio de criterio de Aguas, más aún después de la colaboración que demostraron, según defienden, al no poner ninguna resistencia en el proceso de expropiación de los terrenos por los que pasa el anillo de abastecimiento.

En Aguas de Burgos defienden que permitir la conexión a la nueva red afectaría a la autonomía de la sociedad en el caso de que se produjera algún problema con el suministro. No obstante, el presidente de la sociedad, Miguel Balbás, se mostró confiado en que se pueda llegar a un entendimiento con la localidad. Por ejemplo, facilitando una mayor presión de agua y desviando una parte la red antigua para que eviten el bombeo. Está por ver si esta solución agrada a Cardeñajimeno o le parece insuficiente.

La nueva red que se ejecutó, con una longitud de todo el anillo de 19,2 kilómetros, también pasa, antes de llegar a la capital, por las localidades de Ibeas de Juarros y de Castrillo del Val. Eso sí, no hay constancia, aseguran en Aguas, de que estos municipios hayan solicitado encancharse al anillo.

Tanto esta obra como la construcción de los nuevos depósitos de Cortes, contemplada para garantizar el abastecimiento de agua en el futuro, supusieron una inversión de más de 26 millones de euros. La inversión fue cofinanciada por la Unión Europea y el Ayuntamiento de Burgos.