Solo uno de los 37 centros de salud de la provincia ha seguido siendo ‘zona roja’ en los últimos siete días por la incidencia de la infección del coronavirus sobre el total de sus pacientes, superior al 0,8%. Es el de Santa Clara, en la capital, donde sus profesionales todavía hacen seguimiento telefónico a 150 personas por la enfermedad que causa el SARS-CoV-2, llamada covid-19.
Estos no son los únicos datos oficiales que alimentan cierto optimismo. La información del mapa, hecha pública ayer, permite comprobar que en los centros de salud de todo Burgos se sigue atendiendo a 939 personas por covid-19 o síntomas compatibles con la enfermedad. En esta cifra se incluye a residentes de zonas limítrofes y con acuerdo para ser tratadas en la provincia, como San Leonardo de Yagüe, Herrera de Pisuerga o Aguilar de Campoo. Si este dato se coteja con la incidencia acumulada de enfermos en el programa Medora desde el comienzo de la pandemia en Burgos, el pasado 1 de marzo -entonces se corroboró el primer contagio con prueba diagnóstica-, se puede deducir que el 87,8% de estas 7.656 personas ya no tienen síntomas que obliguen a hacer seguimiento y que, por lo tanto, están dadas de alta.
A este porcentaje habría que restar el de pacientes derivados al hospital por complicaciones, casi siempre la dificultad para respirar, y también el de fallecimientos, que todavía es difícil de precisar por la diversidad de fuentes de información: hospitales, residencias de ancianos o de personas con discapacidad y el Registro Civil. Este último es clave para evitar duplicidades entre los datos de mortalidad que facilitan Sanidad y Familia (hay usuarios de centros residenciales que fallecen en hospitales y se contabilizan dos veces) y, sobre todo, para determinar cuántas personas fallecen en casa. Esta información no se puede cotejar todavía, pero, en todo caso, ya hay un amplio porcentaje de contagiados que han superado la covid-19.
(Gráfico de la capital y la provincia y más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)