Cuatro de cada diez burgaleses mayores de 16 años no están trabajando ni están registrados en el paro, son económicamente inactivos a ojos de la estadística. A día de hoy, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), son 122.500 personas. Más de la mitad de ellos (67.700) jubilados o pensionistas, otro grupo lo integran los estudiantes (18.500) y otro menos numeroso (7.300) son los que están incapacitados de forma permanente para trabajar. Hay un cuarto grupo no menos numeroso, de 27.500 personas, que argumenta a los encuestadores que está fuera del mercado de trabajo y que se dedica a las labores del hogar. Bajo esta categoría, según define el Instituto Nacional de Estadística, se enmarcan todas aquellas personas que centran su jornada en el cuidado de sus propios hogares y de los niños.
Así es como el principal indicador de la salud laboral de España (y de Burgos) localiza a las amas de casa, trabajadoras invisibles que ni estudian, ni perciben una pensión, ni desarrollan un empleo remunerado. 3,6 millones de españolas forman parte de esta población inactiva centrada en el hogar: En nuestro país hay 9 mujeres por cada hombre que se ocupa en exclusiva de las tareas domésticas, proporción inversa de las que ocupan puestos en los consejos de administración de las empresas.
No obstante, las amas de casa de la EPA no son todas las que son en realidadpues, para ser justo, habría que sumar un número muy superior de trabajadoras y trabajadores asalariados o por cuenta propia, jubiladas y jubilados, que también realizan las labores típicas del hogar o del cuidado de los hijos o de personas dependientes.
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