El 60% de trabajadores que cobra salario mínimo son mujeres

L.M.
-

De los 43.150 asalariados que recibieron 735 euros o menos en 2018, 24.700 pertenecían a este colectivo. Los sindicatos reclaman políticas efectivas para revertir una situación «alarmante»

El sector textil está ocupado mayoritariamente por mujeres. - Foto: DB

El 30 de diciembre de 2017, el Boletín Oficial del Estado recogía el RealDecreto 1077/2017 por el que se fijaba el salario mínimo interprofesional (SMI) para el año 2018. La por entonces ministra de Empleo y Seguridad Social, la popular Fátima Báñez, elevaba el índice que marca la retribución base que debe cobrar un trabajador en España, y lo hacía con un incremento del 4% con respecto al SMI de 2017, fijado en los 707,70 euros hasta alcanzar los 735,90 euros. La revalorización con respecto al IPC fue del 6,9%, mientras que suponía el crecimiento de 1,1 puntos con respecto a ese indicador medio.

En ese ejercicio, el de 2018, había en la provincia de Burgos 157.826 asalariados, 3.457 más que en el curso anterior, de los cuales 69.052 eran mujeres y el resto, 85.317, hombres. Así se desprende de la estadística sobre Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias, una investigación llevada a cabo por la Agencia Tributaria basada en la relación de perceptores de salarios que presentan los empleadores mediante la declaración anual de retenciones e ingresos a cuenta sobre rendimientos del trabajo -el conocido Modelo 190-. Su publicación ayer permite hacer una radiografía en profundidad de las retribuciones que se llevaron al bolsillo los trabajadores burgaleses, que siguen siendo muy desiguales. Partiendo como base del SMI de 735,90 euros, 43.149 cotizantes cobraron esa cantidad mensual durante 2018, el 27% del total, pero si se discrimina entre sexos, se vuelve a reafirmar la brecha de género que existe.Hasta 24.697 mujeres percibieron el SMI, mientras que en el caso de los hombres, el número cae hasta los 18.452. «La brecha salarial está muy ligada al sector servicios y a la precariedad del mismo. Las mujeres tienen menos posibilidades de encontrar un empleo que los hombres, y copan los contratos por horas.El trabajo parcial tiene su nombre», explica PabloDionisioFraile, secretario provincial de UGT.

La precariedad de las retribuciones afecta también en mayor medida a las mujeres; el salario medio para ambos sexos se quedó en los 20.897 euros, el más alto de todo Castilla y León (19.288 euros de promedio) -solo Valladolid se acerca un poco con 20.689 euros divididos en 14 pagas- y el sexto más elevado de todo el país; lidera el ranking los trabajadores madrileños, con 25.904 euros en 14 pagas, seguidos de los barceloneses, con 23.470, mientras que a la cola de las retribuciones se sitúan dos provincias andaluzas, Huelva y Jaén, con 13.652 y 13.450 euros respectivamente.

No obstante, si se discrimina por género, ellas percibieron una media de 17.081 euros, mientras que el salario de los hombres se ‘disparó’ hasta los 23.979, casi 7.000 euros más en solo un año. «Es una muestra de desigualdad social, prueba de que vivimos en una cultura patriarcal.Es necesario una labor de información (la brecha salarial no viene determinada porque a igual trabajo se cobre diferente, sino por aspectos como el techo de cristal o la presencia mayoritaria de mujeres en empleos relacionados con los cuidados a personas o con la limpieza, donde el 95% son peones y mujeres, y el 5% son altos cargos y varones», indica el secretario de Acción Sindical de CGT Néstor Cerezo.

A nivel nacional, el salario medio en 2018 fue de 19.809 euros para los 18.889.515 de asalariados, que percibieron 374.174.646.222 euros en concepto de retribuciones. La cantidad que se pagó a los burgaleses, obviamente mucho más baja, fue de 3.293.426.767 euros. Pese a que en Valladolid se destinó más dinero, cerca de 4,7 millones de euros, el mayor número de trabajadores en esta provincia rebajó por consecuencia el salario medio.

Si bien ellas son legión entre las retribuciones precarias, más cercanas al salario mínimo, si se toma como referencia el indicador que especifica cuántos burgaleses cobraron 7.350 euros o más, es decir, diez veces el SMI, las mujeres directamente casi desaparecen del plano. En Burgos fueron en 2018 hasta 485 asalariados los que se llevaron al bolsillo como mínimo esa cantidad, y ellas apenas representaron el 12% del total (59 frente a los 426 varones).

«Este problema no debe quedarse cronificado, tanto por justicia como por sentido común. Al margen de los planteamientos de los Gobiernos y las patronales, los sindicatos nos tenemos que poner las pilas en cuanto a capacitación y darle la importancia que debe de tenerlo», admite Cerezo.

Desde UGT reclaman alGobierno políticas de igualdad «más efectivas» y vuelven a incidir en «igualdad de oportunidades para todos».