El Ayuntamiento de Burgos ya tiene en su poder el informe externo encargado para determinar las causas de las filtraciones al aparcamiento subterráneo y las fisuras en la superficie de la plaza de Santiago tras su rehabilitación. Según ha explicado el concejal del equipo de gobierno Daniel Garabito, el documento concluye que no existe ningún error en la redacción del proyecto encargado a la empresa EIC ni tampoco fallos en la ejecución de la obra por parte de Construcciones Ortega.
Al parecer, el problema está en los movimientos de los forjados por dilataciones térmicas. Tampoco el cambio del pavimento de asfalto pulido previsto en el proyecto por aglomerado asfáltico ha sido la causa. De este modo, el Ayuntamiento no podrá reclamar responsabilidades a ninguna de las dos empresas y tendrá que afrontar el arreglo de la plaza para cumplir con la sentencia.
Según las primeras estimaciones, el coste rondaría entre los 80.000 y los 100.000 euros. Garabito ha indicado que no será necesario levantar la totalidad de la plaza sino simplemente la parte central en la que se localizan las goteras. Posteriormente se dará un tratamiento a toda la superficie.
Desde el grupo Municipal de Vox han lamentado que nadie asuma responsabilidades por esta fallida obra, cuyo importe se acercó a los dos millones de euros.