El mundo ferroviario en Miranda vive un momento crítico. La falta de renovación de los trabajadores que alcanzan la edad de jubilación motiva que las vacantes aumenten. Esta realidad la sufren especialmente en el puesto de mando que tiene el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en la ciudad, donde trabajan unas cien personas y el déficit, como calcula el presidente del comité de empresa Javier Domínguez, ronda las 40 vacantes.  

La escasez genera que Adif desplace a personas sin plaza en Miranda para cubrir las necesidades urgentes y garantizar el control de la circulación de los trenes. Domínguez detalla que en la actualidad "tenemos a unos veinte trabajadores de fuera", que suplen el déficit, pero "la situación está llegando a una gravedad que incluso hace que la empresa se asuste". Según el presidente del comité, de CCOO, el Administrador contabiliza en Miranda "70 irregularidades de movimientos que se realizan, ya sea por cesiones temporales o cubrir los propios puestos".

El representante sindical evidencia que "tenemos gente de Pamplona, de Cataluña, de Bilbao o de Santander, a los que se les ofrece que vengan pagándoles más, porque hay una necesidad imperiosa". Por el momento, las oposiciones se han retrasado por la pandemia y tampoco ayudan a ver el final del problema "ya que las plazas que van a salir no cubren para nada lo que se necesita", lamentan en CCOO, donde advierten que ahora muchos problemas "se salvan porque se ha reducido el número de circulaciones".

El puesto de mando preocupa, pero no solo detectan problemas en esta punto dentro de Adif. En Miranda, hay otras secciones de la empresa ferroviaria que han perdido trabajadores, debido a la falta de renovación en las plantillas o por las externalizaciones que han cristalizado en los últimos años. Entre el servicio de infraestructuras o de comunicaciones existen "otras 40 ó 50 vacantes por cubrir", añade Domínguez, por lo que el número total de vacantes en Miranda ronda el centenar.

En estos departamentos, los problemas detectados no alcanzan la gravedad de los del puesto de mando, ya que Domínguez incide en que para el mantenimiento de la vía o la señalización puede optarse por empresas externas, lo que denuncia que "nos lleva a una privatización". En cualquier caso, esto no se ve como viable en el sindicato para los trabajos especializados que por ejemplo regulan el tráfico ferroviario.

Huelgas. La urgencia que existe en Miranda ejemplifica, según revela Domínguez la actitud del Adif a nivel nacional, por lo que el Comité General ha convocado paros parciales desde el 26 de febrero hasta el 13 de marzo y serán la antesala de una jornada de 23 horas de huelga para el 26 de marzo.  "La base fundamental está en los problemas del empleo y las externalizaciones", recalca Domínguez.

Las vacantes también se sufren en Renfe, empresa pública donde también se han convocado movilizaciones que coincidirán en el tiempo con las de Adif. En el caso del operador ferroviario la voz se alzó en el sindicado de maquinistas Semaf por el incumplimiento del plan de Empleo. En su caso las huelgas empezarán el 16 de febrero y seguirán el 2,3,9 y 10 de marzo.