La ampliación del Museo de Burgos se ha convertido en otro proyecto gafado que lleva años en el cajón de las administraciones públicas y ahí seguirá por el momento. El inmueble es de titularidad estatal pero la Junta de Castilla y León decidió colaborar en la mejora de sus instalaciones y sufragó la redacción de un plan director para actuar en varias fases. Posteriormente, convocó un concurso para diseñar el edificio de nueva construcción en la Casa Melgosa.
El estudio BHER ganó la licitación y elaboró el proyecto básico.La Comisión de Licencias del Ayuntamiento dio luz verde al mismo en marzo de 2020 con una serie de sugerencias que los redactores incluyeron en el de ejecución, que entregaron a finales de ese mismo año y que recibió el visto bueno con la licencia para ejecutar las obras. Ahora el Servicio Territorial de Cultura y Turismo de la Junta ha presentado un escrito renunciando a la licencia, dado que no hay intención de acometer los trabajos.
Según indicaron fuentes de la Consejería de Cultura, se trata de un mero trámite administrativo, dado que ni tan siquiera se ha iniciado el expediente para contratar la obra. «Se ha comunicado tanto a Licencias como al Servicio de Recaudación que se renuncia a la licencia de obra y se solicita que se proceda a la baja y anulación de la liquidación del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) al no haberse realizado el hecho imponible correspondiente al citado impuesto».
No obstante, ello no quiere decir que se renuncie a la ampliación del Museo de Burgos. «No se ha aparcado definitivamente el tema», aseguran las mismas fuentes, al tiempo que añaden que «se seguirán estudiando las diversas opciones y posibilidades que pudieran redundar en la mejora de las instalaciones museísticas».
El avance de esta actuación no pinta bien desde el momento que el Presupuesto de la Junta de Castilla y León para 2023 no contempla ni un euro para esta actuación. Los procuradores del Partido Popular por Burgos justificaron esta ausencia en la «falta de connivencia por parte del Estado para poder establecer un plan conjunto de actuación». «Sería deseable contar con la complicidad y el compromiso del Gobierno de la nación», señaló en noviembre Ángel Ibáñez.
Tanto en las cuentas de 2021 y 2022 se consignaron 46.000 euros, a todas luces insuficiente para sacar a concurso una obra presupuestada en 3,3 millones. La intervención prevista consistirá en ampliar la sede museística con la construcción de un edificio de tres plantas más sótano de 2.800 metros cuadrados en el solar de la Casa Melgosa, que solo conserva la fachada y la arcada del muro interior y su conexión con la sede actual.
El espacio expositivo se distribuirá en tres plantas. La sala más polivalente estará en la planta baja y albergará las exposiciones temporales. Tendrá una doble altura y en su parte inferior incorporará los elementos históricos que existen y que se rematará con un techo tipo espejo que refleja lo que está pasando en el interior.
Las otras dos plantas son ciegas para que faciliten las exposiciones permanentes. Una de ellas estará dedicada a Luis Sáez y la otra a la obra de los artistas burgaleses contemporáneos. En el tejado se ha diseñado una terraza que servirá para relacionar el edificio con el torreón de la Casa de Íñigo Angulo.