Una parte de los residentes y también empresas rechazan que se haga a costa de suprimir uno de los dos carriles de circulación (el de subida desde el bulevar) para ganar espacio y acondicionar el trazado mientras que otra parte está de acuerdo en esa opción.
La opción de quitar un carril es la alternativa por la que se decantan los técnicos municipales, fundamente porque no sería necesario expropiar terrenos (la mayoría de particulares y de la Junta de Castilla y León, lo que encarecería la actuación. Además, el sector S-18 no está desarrollado y tardará años en hacerlo.
Los detractores alegan que los vecinos tendrían que dar un rodeo para salir del barrio y que el centro de Cortes se convertiría en un paso obligado para llegar hasta las empresas cercanas, ya que la única entrada sería a través de la carretera que se inicia en la BU-11.
Las dos posturas son irreconciliables como quedó de manifiesto en la reunión celebrada el lunes a la que acudió el alcalde, Daniel de la Rosa, y los concejales de Hacienda y Participación, David Jurado y Adolfo Díez, respectivamente. Y ante esta falta de consenso, el proyecto se queda aparcado. "El alcalde puso de manifiesto que la supresión de un carril es la única opción viable pero hay vecinos a favor y en contra y no existe una mayoría que decante", indicó el presidente de la Asociación de Vecinos Cortes Siglo XXI, José Luis Rubio.
Al término del encuentro se acordó crear una comisión vecinal que se reúna con los técnicos para intentar de buscar una solución. "No es lógico gastar un dinero si no hay consenso, sobre todo con las necesidades que tenemos en el barrio", añadió Rubio
Los vecinos llevan años reivindicando una senda para poder bajar o subir andando o en bicicleta desde sus casas al caso urbano de Burgos debido al peligro que conlleva hacerlo en la actualidad al carecer de arcén. En el encuentro también reclamaron la segunda fase de mejora del barrio.