La quiebra de 2gether, un xchange (plataforma de préstamos) española especializada en la compraventa de criptomonedas, ha propiciado las primeras consultas y también el inicio de demandas judiciales en Burgos en el sector de los criptoactivos, una operativa financiera digital altamente especulativa que carece de regulación financiera y que está siendo afectada por una sucesión de quiebras de operadores, además de por fraudes y estafas a nivel mundial que también llegan a la Comisaría de Burgos.

Los primeros afectados por esta situación a nivel local son, por lo general, inversores jóvenes, que han accedido a este mercado digital invirtiendo pequeñas cantidades de sus ahorros en la búsqueda de las altísimas rentabilidades que ha llegado a tener en su momento. 

La crisis de 2gether, en el verano de 2020, desató las primeras alarmas, confirmadas meses después con la reciente bancarrota del gigante del sector FTX, valorado en su día en 32.000 millones de dólares y que suma más de un millón de acreedores por todo el mundo.

Uno de ellos es BlockFi, la plataforma que quebró el pasado lunes y que cerró acuerdos de rescate con FTX, lo que hace presagiar que la debacle que vive el mercado de las criptomonedas irá a más en las próximas semanas. 

Dos de los burgaleses afectados por la quiebra de 2gether habían perdido en torno a medio bitcoin cada uno, unos 6.000 euros al cambio. El xchange denunció un hackeo (ataque informático) en agosto, por el que desaparecieron las criptomonedas que tenían sus clientes en sus monederos virtuales.

Se planteó iniciar acciones legales por la pérdida de la inversión digital, aunque la única sentencia de referencia en este ámbito es la del Tribunal Supremo del 19 junio de 2020. En la misma se reafirma que el bitcoin, la criptomoneda más famosa, «no es dinero sino un medio de cambio, lo que supone que, si se demanda a un xchange y se gana, los afectados van a recuperar el dinero que perdieron en el momento del ataque, no la inversión inicial», explica el abogado Jaime Codón.

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