La invasión de Ucrania y la amenaza que se cierne sobre Europa recuerda a uno de los peores episodios del siglo XX: la Segunda Guerra Mundial y el holocausto. El Instituto Nacional Auschwitz-Birkenau España tiene entre sus propósitos mostrar y contar lo que ocurrió para educar en otros valores. Tras la visita que una delegación de la ciudad polaca de Oswiecin mantuvo en abril con el alcalde de Burgos y el rector de la UBU se iniciaron las conversaciones que Burgos pudiera acoger dos exposiciones sobre el tema. «Es un material duro por su terrible contenido, incisivo, que viene a alertar si cabe aun más sobre la importancia de seguir educando sobre el holocausto, los totalitarismos, los derechos humanos y la importancia de la paz y la cultura democrática», señala Álvaro Enrique de Villamor, Cónsul Honorario de la República de Polonia en Burgos y presidente del Instituto de Auschwitz.
La primera se titula Aquí no vuelan las mariposas y está formada por dibujos realizados entre 1941 y 1945 por niños judíos del gueto de Lodz y el asentamiento de Theresienstad, que fueron en su mayoría deportados después a Auschwitz. Detrás de cada dibujo, al igual que del poema cuyo verso da nombre a la exposición, hay una historia real.
La segunda, Día en el gueto de Varsovia, contiene 129 durísimas fotografías realizadas por Heinz Jost, un oficial nazi alemán, que las escondió durante 40 años.
La institución está en conversaciones con entidades de la ciudad para buscar los mejores espacios y fechas disponibles. Al instituto les gustaría poderlas exhibir en verano y clausurarlas el Día Europeo de Conmemoración de las Víctimas del Estalinismo y del Nazismo, que se celebra el 23 de agosto.