Corea del Norte planea la apertura de un programa de turismo médico a partir de 2020 para que ciudadanos extranjeros reciban tratamiento dentro del país bien por cataratas, problemas dentales e incluso tumores cancerígenos, según ha informado el diario del Partido de los Trabajadores -el partido único nacional-, el Rodong Sinmun.

A tal efecto, las autoridades han inaugurado la llamada Corporación para el Tratamiento de los Turistas de Intercambio, con la intención de atender "la creciente demanda del turismo médico de acuerdo con la tendencia internacional".

Esta nueva entidad estatal se encargará de la gestión, según el diario, tanto de las clínicas y balnearios minerales y proporcionará además "acceso a atracciones turísticas de interés para todos los pacientes capacitados para visitarlas", según la información del Rodong Sinmun, recogida por el portal de noticias NKNews.

Se da la circunstancia de que el turismo privado es uno de los pocos aspectos de la economía norcoreana que no están afectados por la multitud de sanciones internacionales que pesan sobre Corea del Norte por sus programas nuclear y balístico. De hecho, unos 350.000 turistas chinos visitan el país al año, y dejan en sus arcas unos 175 millones de dólares.

"Es una forma de combinar la medicina moderna con atenciones tradicionales que tanto gustan a los turistas chinos", explica el profesor de Estudios Norcoreanos en la universidad de Seúl, Yang Moo Jin.

La realidad, sin embargo, "es que los proveedores de suministros médicos en Corea del Norte apenas alcanzan a cubrir las necesidades más básicas", según un informe del Gobierno surcoreano sobre los servicios médicos norcoreanos. "Las clínicas locales y los médicos no tienen equipos, y la situación no es que sea mucho mejor en centros de atención secundaria", añade el informe.