Casi un 66% de las empresas de entre 10 y menos de 50 empleados radicadas en Burgos, es decir, en torno a las 600 pymes, ha solicitado las ayudas europeas del Kit Digital, una cifra muy elevada que muestra el interés despertado por este programa destinado promover la digitalización de pequeñas empresas, microempresas y autónomos. Sin embargo, cinco meses después de su puesta en marcha, solo se han concedido bonos a unos 220 solicitantes en la provincia, lo que apenas supone un tercio de las empresas implicadas.

En total, son 3 millones de euros en ayudas concedidos de los más de 6,5 millones solicitados, lo que, a juicio de los participantes, visualiza el atasco provocado por la «burocracia digital» y los problemas de gestión de la propia Administración, que está entorpeciendo la llegada de los fondos Next Generation EU. 

Paradójicamente, lo que estaba destinado a promover la digitalización y modernización de la empresa española, se ve lastrado por las carencias en la propia digitalización de la Administración Pública y, muy especialmente, de sus entidades y organismos colaboradores. 

Impulsado por el Gobierno de España, el Kit Digital es el programa más popular del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y uno de los más capacitados para que las multimillonarias ayudas europeas lleguen a todo el tejido productivo, sea cual sea el tamaño, la actividad y la ubicación de las empresas.

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