Un ejemplar de cedro canario, denominado el Patriarca por los conocedores del Parque Nacional del Teide, tiene una edad que supera los 1.118 años según las pruebas de Carbono 14, ha informado el Cabildo de Tenerife, que señala que el árbol destaca por su aguerrido porte y dimensiones.
El estudio de este ejemplar de Juniperus cedrus forma parte de un proyecto que intenta explicar la presencia de esta especie en forma de bosquetes en las cumbres de la isla, para lo que se ha analizado algunos de los ejemplares con la extracción de muestras que ayuden a identificar la edad de los árboles.
Particularmente, para este ejemplar se obtuvo una muestra de madera de la parte central del tallo con el fin de ser analizada mediante Carbono 14.
El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, y el director del Parque Nacional del Teide, Manuel Durbán, han acudido hasta el lugar donde se sitúa el árbol, de difícil acceso y protegido con una valla para evitar daños, y donde se realizó una grabación del ejemplar para divulgar "este símbolo de fortaleza y resistencia de primera mano" como felicitación navideña.
Este cedro es una muestra de resistencia ante la adversidad pues ha aguantado temporales, sol, calor, calima, y, además, varios rayos que han dejado marcada su corteza "y sigue estando aquí. Es uno de esos regalos que nos entrega la naturaleza", indica Pedro Martín.
El cedro canario es un endemismo de la Macaronesia y tiene presencia en Tenerife, La Palma, La Gomera y Gran Canaria, además de en Madeira (en su subespecie maderiensis).
El Patriarca puede haber sobrevivido a los diversos eventos catastróficos que se desarrollaron en su entorno como erupciones volcánicas, sequías pertinaces, periodos de frío extremo o incluso la mayor catástrofe natural registrada en Canarias, la tormenta de San Florencio, que algunas fuentes citan como huracán y que en 1826 arrasó la isla de Tenerife dejando centenares de fallecidos, indican Manuel Marrero y José Luis Martín Esquivel, redactores de estas conclusiones.
El análisis dendrocronológico ya avaló la antigüedad que se sospechaba para el ejemplar, pues se contaron hasta 329 anillos de crecimiento en los 12,5 centímetros de la muestra obtenida mediante barrena. No obstante, dado el diámetro del tronco, aproximadamente de un metro, se sospechaba una edad mucho mayor.
El cedro se aproxima mucho a los 1.230 años determinados recientemente para un ejemplar de pino de los Balcanes en el parque nacional de Pollino (Italia), y que ha sido considerado como el árbol más viejo de Europa datado científicamente.