Con cautela pero con algún evento que recuerde que el calendario marca las fiestas patronales. Así se están tomando la mayoría de alcaldes de la provincia la labor de programar los actos festivos para este verano, todavía marcado por la pandemia del coronavirus.
Y lo tienen claro. A pesar de que se está avanzando en la vacunación, priman la seguridad de los asistentes y huyen de fomentar las aglomeraciones de personal, sobre todo por la noche. A la expectativa de lo que permita organizar la Junta de Castilla y León, algunos de los regidores de los municipios de la provincia detallan que es lo que tienen previsto programar para unos días, en los que antes, sus pueblos se llenaban de música, color y mucha gente.
Villadiego
«¿Qué es lo que vamos a poder organizar y cómo?» Esa es la duda del alcalde de Villadiego, Ángel Carretón, y de muchos de sus colegas de cargo en la provincia. «Me gustaría poder programar algo, pero aún no sabemos el qué, así que no me atrevo a decir aún como van a ser las fiestas en Villadiego». El regidor afirma que va a esperar unas semanas para poder decidir. «Un pueblo sin fiestas es una vergüenza y confío en que puedan ser posibles, y sino, al menos poder organizar algo cumpliendo con las normas y respetando los controles de aforo», comenta Carretón, que confiesa que sería raro trasladar los actos de la calle al polideportivo o el auditorio, pero que así lo hará para respetar las normativas que puedan venir impuestas en este sentido para poder celebrar de alguna manera Nuestra Señora y San Roque.
Olmillos de Sasamón
Nada planeado tienen en Olmillos de Sasamón de cara a los actos festivos de este verano. Su alcalde, José Ortega, reconoce que de momento no han hablado sobre ello ni han previsto ningún acto. «Según vaya evolucionando la pandemia valoraremos si hacemos algo o no», afirma el regidor pedáneo, que no quiere programar eventos y luego tener que cancelarnos.
Castrojeriz
Las fiestas patronales en Honor a San Juan, en Castrojeriz, de momento están canceladas, como confirma su alcaldesa, que reconoce que seguramente sí se festeje una misa como ya sucedió el año pasado. Lo que aún está en el aire es la celebración de la Feria del Ajo, a finales de julio. «Si dentro de 20 días la situación que vivimos por la pandemia del coronavirus no va a peor tomaremos decisiones», confiesa Beatriz Francés, que no descarta, si finalmente se da esa mejoría, organizar algo al aire libre, aunque aún no tiene decidido cual.
Belorado
En la villa beliforana también son cautos a la hora de programar actos que puedan convocar a muchas personas. «Queremos hacer cosas, pero aún no sabemos cuáles, aunque sí tenemos claro que no van a ser unas fiestas al uso», detalla la concejala de Cultura, Noelia Gamboa, que reconoce que como sus fiestas son de las últimas, a finales de agosto y primeros de septiembre, aún tienen margen para ver como se van desarrollando estas en el resto de los pueblos.
Asegura que no van a correr riesgos y que no van a fomentar las aglomeraciones. «Lo que organicemos será en sitios acotados y siempre pensando en eventos diurnos, porque la noche y al alcohol no son buenos compañeros en este momento», asegura la edil, que confirma que verbenas y charangas no va a haber y que a la hora de preparar actos es fundamental luego contar con la responsabilidad de las personas.
Lerma
El Ayuntamiento de la villa ducal se encuentra atado de pies y manos respecto a la programación de sus fiestas. «Nuestra intención era organizarlas como siempre, igual que fueron las del 2019, pero no podemos porque a día de hoy las empresas no ofrecen las propuestas que nos gustaría contratar», asegura la concejala de Cultura del ayuntamiento lermeño, Yolanda Lázaro. «No está en nuestro ADN no hacer nada, como ya ocurrió el año pasado, así que haremos todo lo que podamos y se nos permita dentro de los que tenemos pensado», puntualiza la edil, que recalca: «Nos gustaría poderlo organizar porque yo creo que la sociedad ya se lo merece».
La concejala de Cultura lamenta no poder trabajar como le gustaría en la organización de los actos festivos del calendario lermeño. «No vamos a poder llegar al nivel que pretendemos en las actividades. Las orquestas, por ejemplo, están a la espera de saber cómo se les va permitir trabajar para ofrecerte así el espectáculo que sí tengan autorizado realizar», reconoce la edil de la villa ducal.
Quintanar de la Sierra
A finales de mayo Quintanar de la Sierra, Regumiel y Canicosa disfrutan en el Comunero de Revenga de una romería multitudinaria. Este año tampoco la habrá, tan solo una misa a puerta cerrada, con representantes municipales de los tres municipios y sobre todo para conmemorar el primer centenario de la reconstrucción de la ermita.
Ya en julio, para festejar a su patrón, San Cristóbal, tampoco se esperan grandes actos. «Aún no sabemos si se va a permitir algo y como. Dentro de lo posible intentaremos programar algún acto, como actuaciones de baile o música o quizá algún partido de pelota, pero siempre cumpliendo con las medidas. Lo que está claro es que no va haber baile, ni fiestas al uso, ni pingada del mayo, donde la gente que participa está muy próxima entre sí», reconoce la alcaldesa de la villa serrana, Montserrat Ibáñez.
Melgar de Fernamental
Alguna actividad durante el día es lo que le gustaría poder programar al alcalde de Melgar, José Antonio del Olmo. «Como la mayoría de los pueblos nos encontramos a la expectativa de qué vamos a poder hacer. Nuestra idea es organizar alguna actuación de teatro o música durante lo que serían las fiestas, por Nuestra Señora y San Roque en agosto, pero siempre por la mañana o por la tarde, nunca por la noche».
En el consistorio de Melgar son cautos, no van a fomentar las aglomeraciones de personas y piensan en actos más limitados. «Después igual nos permiten hacer más cosas, y al final igual las hacemos o no, porque el sentido común nos dice que es mejor prevenir», asegura Del Olmo.
Merindad de Río Ubierna
José María del Olmo, alcalde de esta merindad, con cabecera en Sotopalacios, es partidario de programar solo actos que cumplan exhaustivamente con la seguridad. «Sino, no se programará nada, y así se lo he trasladado al resto de alcaldes de las juntas administrativas», asegura el regidor.
Para las fiestas de Nuestra Señora de Acorro en septiembre, tiene previsto celebrar alguna actuación musical, de teatro o de humor, «pero siempre en recintos cerrados, controlando el acceso y con asientos numerados. Garantizando que los asistentes entren en buenas condiciones y salgan igual. Todos los actos que se escapen de esa línea no los vamos a hacer, como podrían ser verbenas más multitudinarias. Para nosotros prima la seguridad y evitar contagios».
El regidor también contempla que esto pueda cambiar. «Si las cosas mejoran mucho y la Junta de Castilla y León permite hacer otro tipo de eventos, iremos en su línea».
Alfoz de Quintadueñas
Son de las últimas fiestas de la provincia, en octubre, cuando se festeja la Virgen del Rosario, así que en Quintadueñas aún tienen margen para ver como se desarrolla el verano y poder planificar sus festejos. «Veremos a ver como evoluciona la pandemia y si para entonces ya hay inmunidad de rebaño. Somos prudentes porque pensamos que lo más importante es la salud de las personas, pero confiamos en poder organizar alguna cosa, a diferencia del año pasado, que no se hizo nada», espera Gerardo Bilbao, alcalde del municipio.
Respecto a algunas de las juntas administrativas del Alfoz de Quintadueñas, donde no habrá nada será en Villarmero este fin de semana, cuando otros años se homenajea a San Isidro. Tampoco habrá nada a mediados de junio en Páramo del Arroyo, localidad donde se celebra San Vicente Mártir.
Salas de los Infantes
Igual que el año pasado, la ciudad milenaria también ha convocado este el Certamen Poético Literario, «porque cumpliendo con las medidas se puede celebrar», aclara su alcalde, Francisco Azúa.
Lo que aún está en el aire es si durante las fiestas de la Virgen y San Roque va a haber actividades. «Tenemos que barajar que es lo que se puede hacer. Estamos valorando organizar alguna actuación musical en la plaza de toros para así poder controlar el acceso de las personas, pero aún tenemos que reunirnos para valorar. Nos queda mayo y junio para decidir», confirma.
Villagonzalo Perdernales
Con dudas aún respecto al planteamiento de las fiestas de agosto, en las que la alcaldesa ve difícil que haya verbenas, las que sí se celebran este fin de semana son las de San Isidro, con misa, actuación del mago Lossar y Fonso Blanco, para un aforo máximo de 200 personas. El domingo, paseo por el pueblo y, por la tarde, espectáculo infantil.