El Centro Tecnológico de Miranda de Ebro (CTME) trabaja de la mano de las empresas, pero también aprovecha subvenciones de las administraciones públicas para participar en proyectos de investigación junto a otras entidades. Este aspecto supone un punto importante, porque permite a la entidad acceder a procesos con «objetivos ambiciosos», reconoce el director del centro, Juan José García, quien admite que entre este y el próximo mes, la instalación del polígono de Bayas afronta un punto de inflexión. «Ahora mismo estamos en la preparación de once proyectos», ensalza el responsable.
En esta lista de actuaciones pendientes, García detalla que siete de ellas las han incluido en la próxima convocatoria del Ministerio de Industria. En el centro cuentan con que el proceso finalice en el mes de abril y en mayo afrontarían otra ventana de ayudas, en este caso asignadas por el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE) de la Junta y por Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Para esta línea de subvenciones optarán en dos casos y por último, el director explica que ya cuenta «con un proyecto europeo que para nosotros es muy importante para 2023», y además afirma que ultiman otro «con el sector aeronáutico».
García recuerda la necesidad de que entren propuestas nuevas en los laboratorios, mientras acometen las que ya tienen aprobadas. El director puntualiza que los proyectos financiados a través del Ministerio de Industria permitirán actuaciones, «que suelen tener un año de duración, con los que nos meteremos con carga de trabajo hasta finales de 2024 aproximadamente», y que además cuentan con presupuesto de «de unos 90.000 euros al año». En este sentido, un escalón por encima están los proyectos gestionados a través del ICE. «Tenían que haber salido ya y se espera que lo hagan en mayo», aclara García, que indica que las dos candidaturas en las que están presentes suponen para ellos «proyectos mucho más ambiciosos a dos o tres años vista y son más importantes, ya que están ligados a nuestra línea de conocimiento», con presupuestos que van desde los «300.000 a 600.000 euros», amplía.
El responsable detalla qué tipo de casos potencian la organización y para explicarlo, recuerda «que nosotros por ejemplo hicimos un proyecto interno para adquirir conocimiento relacionado con la fibra de carbono, luego hicimos otro segundo pensando en una aplicación más concreta y con todo eso hemos conseguido otro más, que si sale bien dará como resultado una pieza que podría ir ya montada en un avión». El director avanza que este proyecto ya lo tienen concedido y con él demuestra que el CTME no pretenden quedarse en la «investigación de laboratorio», y por eso «damos mucha importancia a todos los proyectos financiados por la administración, ya que ese conocimiento se transfiere de forma clara a las empresas», ensalza.
En la actualidad. El responsable del centro destaca tres proyectos en «los que estamos volcados y en plena ejecución». Estas iniciativas tienen que ver con: la investigación en tecnologías digitales de apoyo al diseño de edificios neutros en carbono; el análisis de sostenibilidad de los procesos de la cadena de valor del sector metalmecánico, a través de un sistema inteligente para mejorar la eficiencia energética; y el tercero tiene como objetivo la digitalización de los procesos de recogida de datos ambientales, como herramienta de competitividades de transición ecológica. Los tres cuentan con una financiación del Ministerio de Industria en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, cofinanciado por los fondos Next Generation de la Unión Europea.