Tony Hawk (California, 1968), considerado el mejor patinador del mundo sobre half-pipe vert (la U o medio tubo vertical) y protagonista de su propio juego en Play Station, considera «increíble» lo que Leonardo Vinicius Cuervo Soares consigue sobre su skate con tan solo 10 años y así lo admitía en una entrevista en la que se mostraba un vídeo de este pequeño prodigio, afincado en el Valle de Mena. Vuela tan alto -de 2 a 3 metros sobre la cima de la pista- que se sitúa entre los skater que más se elevan y en unos días demostrará que está entre los mejores en el Campeonato del Mundo (World Skate Games), que se celebrará en Argentina.
Cuando acababa de cumplir 6 años le regalaron un monopatín. Su padre, José Manuel Cuervo, observó enseguida el extraordinario equilibrio que el niño tenía sobre la tabla y no dudó en proponerle retos cada vez más difíciles. Leonardo Vinicius, que en diciembre cumplirá 11 años, es capaz ahora de realizar 92 trucos y sus variaciones. Todo lo que sabe se lo ha enseñado su padre, su «gran maestro» incansable, y también en parte su madre, Laiz de Jesús Soares, quien «también ha apostado mucho por mi», dice el pequeño. Ambos han propiciado una carrera que comienza a ser profesional y ha despegado gracias a la gran ventana de Instagram, donde leonardovinicius.skater suma más de 18.000 seguidores y ha recibido ya 352.700 visitas, el 21% de Estados Unidos, la meca del skate; el 11% de España; y el 9% de Brasil, donde se concentran también grandes estrellas de este deporte.
(El reportaje completo, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)