La Escuela de Arte quiere aprovechar sus nuevas instalaciones para ampliar su oferta formativa, tanto en ciclos formativos como en grados. En el primer caso, se considera interesante impartir un ciclo superior de Fotografía, mientras que en el segundo apartado se ofertarían los grados de Diseño Gráfico o de Producto.
Su director, Roberto Izquierdo, considera que podría hacerse con escaso coste para la Consejería de Educación al contar con profesorado cualificado. «Pensamos que podemos asumir nuevos estudios porque tenemos los talleres y el profesorado. Sería interesante para los alumnos contar con más oferta para completar sus estudios y poder pasar de ciclos formativos a grados o especializarse», indicó.
En la actualidad el centro imparte Bachillerato de Arte, Grado de Diseño de Moda, ciclos formativos de grado superior (Esmaltes Artísticos al Fuego, Artes de la Madera, Modelismo e Indumentaria) y ciclos de grado medio (Dorado y Policromía, Artesanía del Cuero y Ebanistería).
Los 320 alumnos y 45 profesores estrenaron ayer el nuevo edificio construido por la Junta entre las calles Hornillos y Sahagún, junto a la Facultad de Humanidades y Educación. Durante las vacaciones de Navidad se ha aprovechado para realizar el traslado desde el viejo inmueble de la calle Francisco de Vitoria para que estuviera listo el primer día de la reanudación del curso. Las clases teóricas se impartieron con normalidad y los alumnos se adaptaron inmediatamente al nuevo espacio, aunque todavía quedaban algunos flecos en el caso de los talleres y colocar los libros en la biblioteca. Durante la jornada de ayer, los técnicos se afanaron en distribuir el mobiliario por los diferentes espacios y se espera que a finales de la semana quede completado.
El nuevo edificio ha sorprendido por la amplitud de sus espacios interiores y por su gran luminosidad. «Es muy transparente. Se puede ver lo que se hace en unas aulas y en otras. Hay puntos de visión por todos los sitios», añadió el director.
Tiene una zona docente, que cuenta con biblioteca, archivo audiovisual, aulas, talleres y departamentos, y una sala de usos múltiples adaptable a las necesidades de cada evento. Además, en uno de los laterales del inmueble hay un espacio para poder mostrar al público que pase por la calle las creaciones de los alumnos.
La dirección de la Escuela de Arte mantendrá en breve contactos con los responsables de la Universidad de Burgos para establecer posibles colaboraciones. No se descarta pedir a la UBU la posibilidad de utilizar su polideportivo y por el contrario el nuevo centro artístico abrirá sus actividades a los universitarios.
Los datos
5,5
millones de euros es el presupuesto de esta nueva dotación educativa, que ha financiado en su totalidad la Junta de Castilla y León. Fueron adjudicadas a la unión temporal
de empresa Huarte Laín y
Arranz Acinas por un plazo de ejecución de 22 meses.
191.000
Euros ha costado el equipamiento, aunque también se ha aprovechado el existente en el viejo edificio, especialmente el de los talleres.
5.000
metros cuadrados es el espacio del que se dispone en el nuevo edificio ubicado entre las calles Hornillos y Sahagún, junto a la Facultad de Humanidades y Educación. Llama la atención por su moderno diseño exterior y gran luminosidad interior.