La Consejería de Fomento y Medio Ambiente publicó los mapas de sensibilidad para aves planeadoras en Castilla y León con el objetivo de contribuir a la implantación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima en la Comunidad, asegurando una transición energética ordenada y compatible con la conservación de la biodiversidad.
Estos estudios servirán de base para la identificación de zonas de exclusión por su importancia para la biodiversidad, tal y como se recoge la Ley de cambio climático y transición energética, y para el diseño de las instalaciones considerando de forma conjunta todos los elementos necesarios para su correcto funcionamiento, de acuerdo con la ley del Patrimonio Natural de Castilla y León.
El aumento del número de proyectos de energías renovables presentados en la Comunidad Autónoma, hizo urgente poner en marcha una herramienta de estas características. La Junta publicó hace unas semanas los mapas de sensibilidad ambiental para aves agroesteparias, aves que se encuentran en una grave situación de amenaza y que ha empeorado a todas las escalas durante los últimos años. El mapa de aves esteparias era el primero de una serie de mapas para avanzar en la instalación ordenada y compatible con la biodiversidad del PNIEC en Castilla y León.
La Junta publica ahora los mapas de sensibilidad para aves planeadoras, conformado por un conjunto de especies especialmente sensibles a estos proyectos, dado que la mayor parte de ellas se encuentran incluidas en diversas categorías de amenaza. La ejecución y sinergias de los proyectos de energías renovables, especialmente de parques eólicos, podrían acarrear una incidencia especialmente relevante sobre el estado de conservación de este grupo de aves, motivo por el cual se definen estos nuevos mapas de sensibilidad ambiental.
Los nuevos mapas de las aves planeadoras buscan servir de orientación a los promotores sobre las zonas en las que se pueda estar evaluando la idoneidad para el diseño y ubicación de los potenciales proyectos de energías renovables, especialmente de parques eólicos.
La presentación de esta información no sustituye los pertinentes trámites de evaluación de impacto ambiental de proyectos ni prejuzgan los resultados de las correspondientes declaraciones de impacto ambiental, dado que se ofrecen únicamente para facilitar una temprana valoración desde las primeras fases de definición de un potencial proyecto de energías renovables sobre la afección a un grupo concreto de especies con elevada sensibilidad ambiental.
Metodología de trabajo
Para categorizar el territorio de Castilla y León en base a la sensibilidad de las aves planeadoras, primero se ha calculado la riqueza de especies en función de su área de campeo. Se han considerado las aves rapaces rupícolas: águila real, águila perdicera, buitre leonado, alimoche y quebrantahuesos; y las forestales amenazadas: buitre negro, águila imperial, cigüeña negra y milano real.
El cálculo de la riqueza se ha basado en las zonas de nidificación según los resultados de los censos completos más recientes ejecutados en el marco del Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad y de los últimos censos nacionales de aves rupícolas, de 2018, coordinados por SEO/BirdLife.
Para definir las áreas de campeo, se ha revisado la información bibliográfica disponible para adultos de cada especie durante el periodo reproductivo. De acuerdo con los datos recopilados, se ha aplicado una superficie de área de campeo al entorno de las zonas de nidificación de cada especie.
Dada la alta variabilidad en los datos recogidos en la bibliografía, se ha asignado un área de campeo promedio que, en cualquier caso, incluyera las principales áreas de alimentación utilizadas durante el periodo reproductor. Para definir el área de campeo, se han priorizado los trabajos realizados en Castilla y León frente a trabajos realizados en otras zonas de la distribución de cada especie. Además, en el caso del buitre leonado, se ha asignado un valor de radio en función del tamaño de la colonia o del número de individuos.
A partir del área de campeo de las especies, se ha clasificado el territorio de Castilla y León de acuerdo con el sumatorio de una categoría de conservación predefinida para cada especie. Esta categorización indica las cuadrículas UTM 5x5 kilómetros donde se encuentran presentes especies de muy alto interés de conservación (valor 3), de alto interés de conservación (valor 2), o de interés medio de conservación (valor 1).
A partir de las variables riqueza (con valor de 0 a 9 especies, y un máximo de 7 especies,) y del sumatorio de las categorías de conservación (con valores de 0 a 21, con máximo en 15), se ha calculado un índice de sensibilidad para cada una de las cuadrículas de Castilla y León, en baja, media, alta y muy alta.
No obstante, para las zonas con presencia de especies con un valor máximo de categoría de conservación (valor 3) y con información precisa sobre sus territorios de nidificación (es decir, en águila imperial, águila perdicera, quebrantahuesos y cigüeña negra), se han considerado la totalidad de sus áreas de campeo como zonas de sensibilidad muy alta independientemente del resto de aspectos considerados. El mismo criterio se ha tenido en cuenta en aquellas colonias de buitre leonado con un número superior a 150 parejas reproductoras por colonia/cuadrícula, asignando una sensibilidad muy alta independientemente de los demás factores evaluados.
Por último, se han realizado correcciones puntuales en algunas cuadrículas UTM 5x5, elevando en un grado la categoría de amenaza bajo criterio de experto. Estas zonas coinciden con pequeñas áreas situadas en Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) que presentaban valores de sensibilidad baja, pero situadas adyacentes a zonas de alta o muy alta sensibilidad, por lo que representan un área importante para la conectividad y dispersión de las especies consideradas, y/o situadas en áreas de campeo de poblaciones de aves rapaces planeadoras que nidifican en áreas limítrofes a Castilla y León.