La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha adelantado que el modelo de atención a mayores, dependientes, personas con discapacidad o enfermos crónicos denominado 'Atención en Red' se extenderá a las provincia de Burgos y Palencia en los próximos meses después de haberse puesto ya en marcha en dos zonas de Zamora y Salamanca.
Blanco se ha expresado así en el marco de su comparecencia en las Cortes de Castilla y León para explicar los logros en el ecuador de legislatura.
En este contexto, la consejera ha citado como uno de los tres ejes de su departamento la modernización de los Servicios Sociales y la Dependencia 5.0, que ha recordado que se basa en la atención centrada en la persona, la integración de los servicios, la orientación hacia un abordaje preventivo y proactivo y la digitalización de los procesos y servicios.
El "paradigma" de este modelo, ha incidido, es el nuevo proyecto 'Atención en Red', que permite a las personas mayores, con dependencia, discapacidad o enfermedad crónica vivir donde ellos decidan, ya sea en su domicilio, accediendo a servicios como si estuvieran en una residencia, o en un centro residencial, diseñado como un hogar.
Así, una vez que se ha desplegado ya en dos zonas territoriales de las provincias de Zamora (Aliste y Sayago) y Salamanca (mancomunidades de Vitigudino y Cabeza de Horno), ha señalado que ya se está trabajando en el diseño de las actuaciones necesarias para extenderlo en los próximos meses a Burgos y Palencia para posteriormente hacerlo a toda la Comunidad.
Isabel Blanco ha recordado que el modelo se caracteriza en el enfoque ético de los cuidados, su perspectiva innovadora y su visión territorial y el proyecto pivota sobre tres programas complementarios entre sí, que responden a las diferentes necesidades de las personas mayores: 'A gusto en casa', 'Viviendas en Red' y el nuevo modelo de atención residencial.
En los dos primeros, el usuario recibe servicios de calidad en su entorno -ya sea en su vivienda de siempre, conforme al primer programa, o en una adaptada y rehabilitada por la Administración, si se trata del segundo-. En ambos modelos juegan un papel proactivo los profesionales, quienes tratan de adelantarse a la aparición de problemas que puedan derivar en la imposibilidad de que los mayores sean atendidos en su propio domicilio, se coordinan con el personal sanitario y planifican los cuidados.
Inteligencia artificial. Para ello, se apoyan, en el desarrollo, a partir de experiencias innovadoras, de sistemas tecnológicos de inteligencia artificial y emocional, dispositivos y ayudas técnicas; así como en los recursos disponibles en los centros residenciales y de día, concebidos como plataformas multiservicios, de manera que los usuarios que son atendidos en su domicilio pueden hacer uso de los servicios de comedor y lavandería o de los programas de promoción de la autonomía personal de una residencia.
Aquí encuentra su engranaje el tercer pilar del proyecto 'Atención en Red', en un "innovador" modelo residencial, que se va a regular por ley, donde los servicios y las actividades giran en torno a la persona y no al contrario, ha explicado la consejera.
Se inspira en una nueva forma de entender los cuidados basada en el reconocimiento de la dignidad de la persona; una arquitectura y organización de centros, pensada para el confort y la atención individualizada; la apuesta por la calidad y la innovación, y el papel determinante de los profesionales.
El denominador común del nuevo modelo de cuidados de larga duración y Dependencia 5.0 es la innovación tecnológica aplicada a la atención, es decir, la modernización de los Servicios Sociales a partir de su digitalización.
Así, la Consejería avanza en la progresiva digitalización de los Servicios Sociales, un proceso que se acelerará en los próximos tres años de la mano de los proyectos aprobados con cargo a los fondos europeos con una inversión de 150,74 millones de euros.
Entre ellos destacan los proyectos piloto de innovación, en los que se invertirán más de 9,5 millones con cargo a los fondos europeos, como la domotización de hogares (para la conversión de 200 domicilios de personas con gran discapacidad en casas inteligentes); los ecosistemas de inteligencia ambiental para el apoyo a los cuidados mediante uso de robots sociales (para la creación de espacios en los que sensores, robots y sistemas computacionales ofrecen asistencia a las personas mayores y dependientes); o la adquisición de 3.000 unidades de andadores inteligentes, inodoros, camas y cabinas de ducha asistidos.
Otra muestra de modernización de la política social es la Teleasistencia avanzada, cuya gestión asumió la Gerencia de Servicios Sociales con el fin de garantizar un acceso universal y en condiciones de igualdad a todos los usuarios, que desde el 1 de enero de este año la disfrutan de forma gratuita.
El servicio, prestado por Cruz Roja desde el 1 de agosto, se implementa sobre la base de más y mejores servicios proactivos de atención a las personas y el despliegue de tecnologías, que alertan de posibles situaciones de riesgo y, por lo tanto, ofrecen más seguridad a los usuarios.
Otras mejoras. Junto a la digitalización de servicios, Blanco ha apuntado que su departamento ha mejorado otros aspectos en la atención a las personas dependientes. Así, el plazo de reconocimiento del derecho desde la presentación de la solicitud se ha reducido a dos meses y se han elevado las cuantías de las prestaciones vinculadas a servicios y de asistencia personal, de las que se benefician 74.300 personas, con un coste adicional de 15 millones de euros.
En este punto, Isabel Blanco ha aprovechado para recordar al Gobierno de España que su aportación al sistema sigue siendo "muy inferior" a la exigida por ley --es del 20 por ciento, cuando debería ser del 50--, lo que obliga a la Comunidad a realizar un sobresfuerzo financiero para asegurar la cobertura y calidad en la atención que merecen las personas con dependencia en la Comunidad.
Otra de las mejoras implementadas para facilitar los cuidados a las personas que desean continuar en su hogar, ha añadido la consejera, es la Ayuda a Domicilio, que al cierre de 2020 alcanzaba ya los 37.322 usuarios. En torno a este servicio, se han homogeneizando las condiciones para el acceso y la prestación en toda la Comunidad; se ha incrementado la intensidad horaria; y se ha reforzado la financiación a las entidades locales, como encargadas de su gestión, hasta convertirse en el programa con mayor presupuesto, 271,2 millones de euros dentro del Acuerdo Marco, y con 5.456 profesionales dedicados a él.
En el capítulo de la dependencia, la consejera se ha referido también al compromiso de su equipo con la atención a los 177.000 castellanoleoneses que padecen algún tipo de discapacidad.
Tras agradecer y reconocer la colaboración y el trabajo de las entidades del Tercer Sector Social, ha recordado el esfuerzo realizado por facilitar la empleabilidad de estas personas. A modo de ejemplo, ha citado el incremento del 65 por ciento en la financiación del programa de itinerarios integrados de inclusión sociolaboral (hasta los 7,6 millones de euros, 3 millones más que en años anteriores).
Isabel Blanco ha anunciado, además, que se encuentra muy avanzada la tramitación del anteproyecto de ley de garantías de atención a las personas con discapacidad a lo largo de su vida, que tiene como objetivos asegurar que reciben una atención continua durante todo su ciclo vital y establecer un sistema de apoyos planificado y de futuro, que seguirá vigente, incluso, cuando falten sus familiares o tutores.