Cierra Viva la Pepa por falta de personal y rentabilidad

B.G.R.
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El conocido local del Espolón y la plaza de la Catedral bajará la persiana el 8 de enero tras 11 años funcionando. «Nos da pena pero también tranquilidad»

Cierra Viva la Pepa por falta de personal y rentabilidad - Foto: Patricia González

Más de una década después de que abriera sus puertas en el paseo del Espolón, con acceso también desde la plaza del Rey San Fernando, el conocido restaurante Viva la Pepa echará el cierre el próximo 8 de enero. Será su último día abierto, después de una decisión «difícil» pero muy meditada por parte de sus responsables, Juan y Laura Bolaños, que obedece a varios motivos, según apunta el primero.

Uno de ellos tiene que ver las dificultades para encontrar personal, principalmente en la cocina. «Los dos últimos años han sido muy duros. La pandemia se extendió demasiado en el tiempo y la gente se ha buscado la vida en otros sectores» detalla el empresario, quien reconoce que la hostelería es un «trabajo duro» y pone como ejemplo que este problema ha llevado a no abrir por la mañana algunos días.

 A esta razón se suma la económica, que una vez valorada se traduce en que «el esfuerzo que estábamos haciendo no era proporcionado a la rentabilidad obtenida». Bolaños precisa que «nunca hemos puesto precio a la ubicación», añadiendo la filosofía de «siempre hemos querido trabajar para los burgaleses, con precios para ellos»,  más allá de que el negocio fuera un referente para el turismo. En este punto, añade también otro argumento que ha sustentado la decisión, como es el hecho del crecimiento generalizado de los costes, ya sean energéticos, con casi el doble de factura de luz, como de las materias primas por la inflación.

(Más información, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)