El cierre del colegio de Hontoria del Pinar ha supuesto un duro golpe para la localidad, que se queda sin un servicio que muchos consideran esencial para fijar población, aunque no todos sus vecinos han perdido. Las familias que llevan sus hijos en la vecina localidad de San Leonardo de Yagüe (Soria) -que son todas- disfrutarán este año de transporte y comida gratuitos, algo de lo que no se podían beneficiar en años anteriores, según han confirmado fuentes de Educación.
El colegio burgalés estaba adscrito hasta ahora al CRA La Demanda, con cabecera en Huerta de Rey. Los 6 alumnos que el curso pasado acudieron no tenían derecho a transporte porque viven en la localidad donde está el propio centro, que además carece de comedor. Otros 11 escolares tomaron la decisión de estudiar en San Leonardo de Yagüe, si bien no tenían derecho a transporte y manutención por existir aula en su localidad de origen.
Este año, tras la polémica suscitada durante el periodo de matriculación y el intento de algunos vecinos de mantener abierto el centro, parecía que se iba a repetir la situación del curso 2021-22. Sin embargo, las familias de los 17 escolares se pusieron de acuerdo para solicitar el cambio de Unidad Territorial de Admisión (UTA) a San Leonardo de Yagüe. «Ante la unanimidad de la petición, se ha tramitado el cambio con el acuerdo de Soria», explican desde la Dirección Provincial de Burgos. Tras el correspondiente periodo de alegaciones de 15 días, en el que no se recibió ninguna, el municipio de Hontoria del Pinar ha pasado a pertenecer al CEIP San Leonardo de Yagüe, según resolvió la Dirección General de Centro de la Consejería de Educación, por tratarse de una decisión que afectaba a dos provincias.
Educación aclara que «comedor y transporte lo paga Soria porque, a todos los efectos, Hontoria desde el punto de vista educativo está con San Leonardo de Yagüe, localidad mucho más próxima y accesible», a solo 8 kilómetros de distancia y «con buena carretera», subraya.
Aunque poco habitual, por ejemplo Vilviestre del Pinar ha logrado mantenerlo abierto al menos este año, el de Hontoria no es el único caso de pueblos con niños en los que se cierra el colegio. Lo mismo ha sucedido en La Fregeneda (Salamanca), donde los padres han decidido escolarizalos en Lumbrales. Una decisión que «no gusta a los vecinos pero que hay que respetar», afirma su alcalde Manuel Alonso, en declaraciones a Cope.