Burgos se ha quedado este verano por debajo de la media de Castilla y León en la cobertura de la campaña extraordinaria de vacunación contra la meningitis, dirigida en exclusiva a jóvenes de entre 16 y 18 años (nacidos en 2005, 2004 y 2003, inclusive). Mientras que en toda la Comunidad ha respondido el 35% de la población diana, en la provincia burgalesa solo lo ha hecho el 26,4%; es decir, apenas uno de cada cuatro jóvenes convocados por las autoridades sanitarias para inocularles la vacuna conocida como tetravalente, porque protege frente a cuatro tipos de meningococo (A, C, W e Y). Para el meningococo B hay otro fármaco y otra pauta de inoculación (a los 3 y a los 5 meses).
La meningitis es una enfermedad infecciosa poco frecuente pero grave (potencialmente mortal) causada por una bacteria, el meningococo, que se transmite a través de la saliva y por contacto estrecho. El contagio se puede producir en cualquier momento de la vida, pero es más frecuente en la infancia y en la adolescencia. El Ministerio de Sanidad apunta que la incidencia en España es «baja», pero destaca que desde 2014 «se observa una tendencia ascendente». Y en información oficial de Sacyl se especifica que se aprecia incremento, sobre todo, de los casos de enfermedad meningocócica causados por los serotipos W e Y.
Así, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, cuya existencia se ha popularizado durante la pandemia y que conforman representantes del Ministerio de Sanidad y de las distintas Consejerías del ramo, introdujo a comienzos de 2019 modificaciones con respecto a esta vacuna (pasó de proteger frente a los cuatro tipos citados en lugar de uno), así como con respecto al momento de la administración (a los 12 meses a los nacidos después de 2018 y a los 12 años a los nacidos a partir de 2007). Eso dejaba fuera a un grupo de jóvenes a los que, por edad, ya no les afectaban los cambios del calendario vacunal, pero a los que se considera de riesgo y se decidió iniciar unas campañas de recaptación para desarrollar en dos años.
El objetivo de la medida es proteger a adolescentes y jóvenes, pero también evitar la transmisión de esta enfermedad grave entre la población general (...).
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