El buen hacer de la Ribera del Duro no se conoce solo más allá de nuestras fronteras por la calidad de nuestros vinos, sino que en el sector industrial también hay nombres que pregonan las excelencias de lo que se produce en esta zona. Es el caso de la empresa arandina Imesa, que lleva ya una década trabajando en distintos países de Hispanoamérica, con una mayor presencia en Colombia. Allí cerraban su primer contrato en 2012, abriéndose nuevas puertas para el desarrollo de más proyectos.

En la actualidad, Imesa cuenta ya con diez equipos limpiarrejas instalados en seis centrales hidroeléctricas en aquel país, con lo que se ha convertido en un referente y una garantía para el correcto y eficaz funcionamiento de este tipo de instalaciones de generación de energía en territorio colombiano, donde el uso de las energías renovables de una tendencia mayoritaria, lo que lo convierte en la sexta matriz de generación de energía más limpia del mundo. "El 68% de la capacidad instalada allí es de fuentes renovables y prácticamente el 98% es energía hidroeléctrica", especifica Ismael García, director comercial de Imesa.

Es en ese país donde esta empresa arandina trabajará con gran presencia este año, al haber cerrado un contrato de 3 millones de dólares, lo que al cambio actual roza los 2,7 millones de euros, con la que es la cuarta empresa de generación eléctrica más importante del país, Celsia Colombia S.A. "El contrato consiste en el diseño, fabricación y suministro de siete equipos limpiarrejas, que se realizarán a medida para dotar de operatividad automática en las obras de captación de las centrales hidroeléctricas de esta empresa tiene en Antioquia y Valle del Cauca", explica García. 

Esta no es la primera vez que Imesa suministra equipos a esta empresa, ya que a finales de 2017 se cerraba un contrato para el desarrollo de dos equipos para el Complejo Hidroeléctrico Dos Mares en Panamá, para las centrales hidroeléctricas de Gualaca y de Prudencia, con 25,3 y 35 megavatios, respectivamente. El éxito de estos dos proyectos ha sido la clave para que Celsia realizara una invitación directa a la empresa arandina para que fuese su suministrador único para este último contrato, dando así la calificación a Imesa como empresa sobresaliente dentro de su equipo de suministradores. "Este contrato lo cerramos a finales del pasado noviembre y supone casi la mitad del presupuesto que manejamos a lo largo de todo un año", apunta Teodoro Esgueva, fundador de la empresa.

El trabajo que conlleva este nuevo reto en tierras colombianas se va a desarrollar a lo largo de 14 meses, para el diseño, construcción y puesta en marcha de los siete equipos, de los cuales uno de ellos tiene unas características técnicas que lo hacen único. "Se trata de un equipo de gran profundidad, que llega a los 52 metros, y supone el mayor reto para Imesa y quizá el mayor instalado en el mundo, con un sistema de maniobra automático y oleohidráulico", explica Ismael García, que reconoce que este tipo de retos no son nuevos para la empresa ya que cuentan con dos equipos instalados en Perú que alcanzan una profundidad de 42 metros "aunque en esta ocasión se suman unas características de residuos y velocidad que suponen un reto para nuestro departamento técnico".

En esta línea de internacionalización de su trabajo y producto, Imesa va a montar a lo largo de este mes de enero el equipo para la mayor central hidroeléctrica de Madagascar, que es el primero en el continente africano, además de un nuevo equipo en Toulouse (Francia) y algún encargo más en territorio nacional, donde ha cerrado un contrato para el suministro de tres equipos de dimensiones menores para la empresa Engie en las obras de mejora del Canal de Guadalhorce.