«Putin puede pulsar el botón nuclear, pero se le vería venir»

F.L.D.
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El teniente general de la OTAN Fernando García-Vaquero destaca en la UBU el papel de la Alianza Atlántica en la agresión a Ucrania y asegura que ha frenado el impacto geopolítico de la invasión rusa

García-Vaquero (i) y Manuel Selas durante la mesa redonda en la UBU. - Foto: Patricia

Aunque en el Ejército, y más en concreto las fuerzas con representación en la OTAN, el conflicto ocasionado por la invasión a Ucrania y las posibles consecuencias militares son un tema tabú, era inevitable que en una mesa redonda sobre los nuevos retos de la Alianza Atlántica con presencia de un teniente general no hablar de un tema que preocupa notablemente a la ciudadanía. Fernando García-Vaquero, jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, trató de arrojar algo de luz a la nebulosa creada en torno a esta agresión geopolítica iniciada en febrero de 2022. Junto al subdirector general de Asuntos Internacionales de Seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores, Manuel Selas, cerró las XXV jornadas de Derecho, Política y Defensa de la Universidad de Burgos. 

Selas reconoció durante su intervención que la desaparición de la URSS hizo dudar en alguna época si la OTAN tenía sentido para la seguridad internacional. Sin embargo, al margen de que la organización ha sabido «reinventarse», remarcó que la agresión rusa ha demostrado su eficacia, pues «ha destruido la arquitectura» construida en estos últimos 30 años y ha «generado desconfianza». «No queremos una confrontación porque somos defensivos, pero tenemos que estar preparados», matizó. 

El teniente general García-Vaquero ahondó en las amenazas que acechan a occidente desde la última década. Aseguró que la Primavera Árabe y, sobre todo, la invasión de Crimea en 2014, nos dieron las primeras pistas del escenario que vivimos a día de hoy. «Ahí nos dimos cuenta de que pasaba algo», reconoció. En el nivel más alto de peligro real para los países aliados se sitúa la escalada de violencia de Rusia, el terrorismo y el «desafío sistémico que es China». 

En este tablero geopolítico, añadió, el papel que jueguen los países del llamado «Sur Global», principalmente en África e India, será más importante de lo que pensamos. «Quien se acerque a estos territorios se impondrá al resto», vaticinó. Y es que las consecuencias del conflicto en Ucrania se van a notar de manera considerable en los lugares más pobres por la escasez de luz y de trigo, entre otras cosas. «Su abastecimiento puede ser fuente de conflictos. No somos conscientes de cómo nos va a afectar dentro de no muchos años».  

En este sentido, considera esencial la inversión de los diferentes países de la OTAN en sus políticas de Defensa y en el ciberespacio, donde se mueve gran parte del conocimiento y de la información. «Es triste que haya tenido que ocurrir la invasión a Ucrania para que se destine más dinero al Ejército. Si queremos sentirnos seguros, debe ser algo constante», subrayó. 

En el Aula Romeros surgió una pregunta. ¿Qué hubiera pasado el pasado mes de febrero si no hubiese existido la OTAN? Fernando García-Vaquero lo tuvo claro: «Se ha parado el impacto de la invasión. Putin ha dado una patada al derecho internacional». Y lo peor de todo, añadió, es que «no vamos a tener las herramientas necesarias para poder juzgarle». 

Asimismo, consideró que los países aliados han sabido medir su intervención en el conflicto. «Si la OTAN va más allá, hay un riesgo muy alto de iniciar un conflicto mundial», sentenció. Y en este punto, surgió la inevitable pregunta: ¿Hay alarma de guerra nuclear? El teniente general rebajó la preocupación. «Siempre que Putin tenga a disposición esas armas, todo es posible. Puede pulsar el botón, pero no es algo inmediato. Se le vería venir. Y, a lo mejor, el coste de utilizarlas es más alto que no hacerlo», concluyó.