Las nuevas medidas anunciadas ayer por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, para frenar la expansión del coronavirus en la región afectarán directamente al deporte, ya que se cerrarán todos los recintos deportivos salvo para la práctica de la actividad deportiva oficial. Además se prohibirá la presencia de público en todas aquellas instalaciones que no sean al aire libre. En el caso de Burgos hay varios clubes que se verán claramente perjudicados, entre ellos el UBU San Pablo y el Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda, de balonmano; el UBU Tizona de baloncesto; o el Servigest, de baloncesto en silla de ruedas. Sí podrán seguir teniendo público, aunque con un aforo limitado, el Burgos CF en El Plantío o el UBU Bajo Cero Aparejadores de rugby en el campo de San Amaro.
Concretamente, la Junta anuncia que «se cierran instalaciones y centros deportivos salvo para la práctica de la actividad deportiva oficial». Asimismo, queda «prohibido la asistencia de público a eventos deportivos que no sean al aire libre».
El deporte federado de Burgos notará esta decisión, sobre todo el balonmano y el baloncesto, que hasta ahora estaban llevando público a sus partidos, aunque fuesen con fuertes restricciones por el coronavirus.
El UBU San Pablo juega sus partidos en el polideportivo El Plantío y ya ha podido disputar tres encuentros como local, en los que ha podido llevar público, hasta un máximo de 344 aficionados. A partir de ahora, al menos mientras duren las medidas adoptadas por la Junta, tendrá que renunciar a la asistencia de público. Algo similar le ocurre al BlasGón y Bodegas Ceres Villa de Aranda, que milita en la máxima categoría del balonmano español.
Por su parte, el UBU Tizona, ascendido esta temporada a la LEB Oro, aún no ha podido iniciar la Liga a causa de la aparición de positivos en su plantilla y está previsto que juegue su primer encuentro en el polideportivo de El Plantío la próxima semana, aunque tendrá que hacerlo sin público. El club burgalés sí pudo llevar público a algunos de los encuentros de pretemporada que jugó antes del inicio de la Liga.
Y estas medidas también afectan a los entrenamientos que deben finalizar antes de las nueves de la noche por el toque de queda a las 22.00 horas.
Estas restricciones no afectan de momento al deporte al aire libre, sobre todo al fútbol federado. El Burgos CF ya llevó a una parte de sus abonados al duelo ante el Sporting B y en principio volverá a hacerlo contra el Langreo, cuando finalmente se dispute este partido.
También podrán acudir algunos espectadores a otros campos como San Amaro o el Luis Pérez Arribas, que disponen de una grada. No será posible en el José Manuel Sedano, ya que no tiene ningún tipo de graderío.