El Parlamento Europeo y el Consejo de Europa aprobaron en diciembre pasado dotaciones económicas adicionales para el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural que nutre el programa Leader. Hace pocos días, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural publicó la orden que determina las reglas para el reparto de los fondos. Gracias a ello, el Ceder Merindades dispondrá hasta el 1 de junio de 2022 de casi medio millón de euros más, concretamente 497.142, para continuar apoyando a emprendedores y a empresarios que estén dispuestos a modernizar o hacer crecer sus negocios.
El programa Leader vigente tenía previsto cerrar el próximo mes de noviembre el plazo para la solicitud de ayudas. Ya solo quedaban 193.000 euros después de que desde 2018 se hayan repartido casi 1,5 millones euros en subvenciones a fondo perdido, que han llegado o van a llegar en cuanto concluyan su tramitación a un total de treinta empresas de las Merindades. Todas ellas han creado 50 empleos y mantienen en nómina a otros 172 con los que ya contaban.
La nueva dotación económica para el programa Leader, que amplía así su vigencia a 2022, ha sido una gran alegría en el Centro de Desarrollo Rural de la comarca, pero también genera cierta preocupación, dado que el dinero llega en medio de un escenario de crisis, con el mercado muy tocado y con poco tiempo para que las empresas se decidan a emprender. Tienen poco más de un año para presentar su solicitud con toda la documentación necesaria.
Europa inyecta otro medio millón para empresas vía LeaderLa presidenta del Ceder Merindades, Nuria Ortiz, admite que "va a ser un reto de gestión, porque el plazo es pequeño, pero por nuestra parte pondremos todo de nuestro lado para ejecutar el máximo" y da la "bienvenida" a esta nueva financiación. Lo fundamental, añade es "contar con la iniciativa emprendedora y empresaria en un escenario que no es el mejor para emprender". Pero sigue considerando que esta inyección de medio millón de euros es "una extraordinaria alternativa para generar iniciativas que supongan el autoempleo e incluso la generación de más puestos de trabajo e incluso para que el sector empresarial se adapte u oriente a las nuevas peticiones del mercado".
Las ayudas seguirán cubriendo el 30% de la inversión y siempre será obligado crear, al menos, un puesto de trabajo, aunque solo sea el del propio emprendedor. El gerente del Ceder, José Ranero, insiste en invitar a todos los emprendedores a asesorarse sobre estas ayudas antes de invertir ni un solo euro, dado que es obligado comenzar a realizar la inversión, una vez concedida la ayuda.
Podología Sandra Fernández: "Ese dinero es un impulso que te anima"
La joven villarcayesa Sandra Fernández Ezquerra abrió en enero de 2018 su gabinete de Podología en la Clínica Vitali de Medina, donde tiene alquilado un local. Para entonces, el Ceder Merindades ya le había concedido una ayuda de algo más de 4.000 euros que llegó un tiempo después. A su juicio, "ese dinero es un pequeño impulso que te anima y viene muy bien, porque montar un negocio conlleva muchos gastos". Sandra, de solo 28 años, y licenciada en Podología en la Universidad Católica de Valencia, confiaba plenamente en el éxito de su decisión y está contenta con la clientela que ha logrado fidelizar en estos tres años.
Llegó a la Podología después de estudiar Bachillerato, aprobar la EBAU y cursar un ciclo de grado superior de FP de Estética. Durante sus prácticas descubrió "los peores pies que he visto en mi vida" y después de investigar un poco sobre el tema decidió que deseaba ayudar a la gente a disfrutar de unos pies sanos y poder darles soluciones. Con dos master, uno de Podología Deportiva y otro de Pie Diabético, esta experta ofrece garantías a los deportistas más exigentes.
Esta joven que ha creado su propio empleo no duda en recomendar a otros a lanzarse, "si tienen una buena idea y mercado para hacerla viable y que salga adelante". Ella no se iría de Merindades. "No me arrepiento para nada de la decisión tomada. Lo volvería a hacer", asegura. "Siempre me ha gustado vivir en Villarcayo y tener la opción de crear algo sin apenas competencia también me ayudó", afirma esta joven que ve como "casi todos" sus amigos querrían vivir en la comarca, pero la falta de oportunidades laborales se lo impide.
Carnicería Dayla: "Hay que asesorarse bien antes de invertir"
Laura López Sainz-Maza reabrió en diciembre de 2017 la carnicería de Pedrosa de Valdeporres después de que su antiguo propietario la tuviera que cerrar un año antes por carecer de relevo generacional. Está contenta con la respuesta de sus vecinos y los visitantes del País Vasco, que antes de la pandemia y el cierre perimetral representaban más del 50% de su clientela, especialmente los fines de semana.
Pero lamenta no haber contado con la suficiente información antes de comprar el local y su equipamiento, porque al adquirirlo antes de solicitar la ayuda al Ceder Merindades no pudo acceder a una subvención que cubriese parte de esta inversión. En su caso, solo pudo contar con un apoyo de algo más de 3.000 euros por la nueva maquinaria que adquirió, como la de envasado al vacío, la amasadora o la de hacer hamburguesas. Por ello, recomienda asesorarse bien y tenerlo todo por escrito antes de empezar.
Laura tiene 28 años y en la Carnicería Dayla ha contratado a su pareja Daniel Sainz Sainz, de 31, quien adquirió experiencia trabajando durante ocho años en la carnicería de Soncillo. Juntos seleccionan de forma directa el ganado en las explotaciones de Las Merindades y lo llevan a matar a Villarcayo. Las carnes de vacuno son su especialidad, aunque en verano también venden la de potros criados en Valdeporres.
Laura anima "a todo el mundo a emprender". "Me gustaría que en Pedrosa se animaran más jóvenes a montar un negocio". Mirando a la lonja que tiene enfrente y antaño fue un supermercado, ve un lugar perfecto para un bar en una localidad donde escasea la hostelería y su negocio es la tercera tienda de alimentación. La demanda de los vecinos ha hecho que, además de carne, ofrezca otros alimentos y bebidas.