El Mirandés ha llegado holgado a este tramo final de la temporada, sin apuros clasificatorios y tampoco con aspiraciones más allá de sumar la mejor puntuación posible en esta liga. De esta manera, los despachos rojillos tienen ya toda la libertad para trabajar en la planificación de la próxima temporada, la que será la tercera de manera consecutiva dentro del fútbol profesional.

La primera pieza para arrancar con la planificación se aseguró un par de meses, con la renovación del director deportivo. El club amplió la relación de Chema Aragón durante dos temporadas más y el responsable de los fichajes del Mirandés vivirá un nuevo verano en el que tendrá que rehacer buena parte del equipo. No será nuevo para él porque el reto lo ha tenido que afrontar en las dos temporadas en las que ha estado al frente de la confección de la plantilla. 

Hasta el momento, las cesiones han sido fundamentales y además han servido para que el club opte a un perfil de jugadores que de otra manera sería difícil que recalaran en las filas del conjunto jabato. Aún así, habrá que ver qué dirección toma este año la política de fichajes, ya que puede ser el primer curso en el que Aragón consiga repetir con el entrenador. 

Cuando cogió el cargo, el titular del banquillo de Anduva todavía era Pablo Alfaro aunque los caminos del Mirandés y del técnico se rompieron tras no ascender. Aragón decidió dar la alternativa a Borja Jiménez y aunque la apuesta salió bien,  el director deportivo tuvo que volver a buscar un nuevo entrenador tras la marcha del abulense al extranjero.

Ya en Segunda, apareció Iraola que tras una gran temporada decidió no renovar con el conjunto rojillo y probar suerte en un proyecto más ambicioso, como el del Rayo Vallecano. Así se llegó al pasado verano cuando optó por José Alberto, con el que el club negocia para que se quede, y conseguir al menos que el proyecto rojillo no tenga que empezar de cero.

Mientras tanto, restan cinco jornadas para que acabe la temporada regular. Los rojillos llegan con la necesidad de sumar un par de puntos para ratificar la permanencia y para lograrlo tendrá una buena oportunidad este domingo ante el Fuenlabrada, un equipo que como el Mirandés piensa ya más en el próximo curso.

En cualquier caso, dentro de una temporada atípica sin público en los estadios, todas las miradas están puestas en la planificación que tendrá como primer pilar el puesto de entrenador, pero también habrá que valorar la política de cesiones, las renovaciones y los fichajes que recalarán en Anduva.