Asier Goiria es uno de los jugadores que ha vestido la camiseta del Burgos y del Mirandés. Con los blanquinegros disputó en Segunda B dos campañas y en ambos se erigió como un jugador importante pese a su juventud. Como rojillo jugó en Segunda cuando era un futbolista más maduro y ya había debutado y marcado en Primera. 

Anduva nunca se le ha dado especialmente bien al Burgos CF, que no gana en el estadio rojillo desde el 9 de enero de 2005, precisamente con Goiria como autor del único gol de aquel partido. «Me acuerdo de ese encuentro. Había un gran ambiente y la verdad es que no fue un choque con mucho fútbol. Un penalti decidió. Me lo hicieron a mí y lo marqué yo», comenta el ahora director deportivo del Amorebieta, club que lucha por regresar a la Liga Smartbank y que es segundo en el grupo 2 de la Primera RFEF.

Pese a estar cuatro temporadas en equipos burgaleses, Goiria solo jugó dos derbis, ambos como blanquinegro, uno en El Plantío y otro en Anduva. Habla de «recuerdos especiales» y es que desde los primeros días de la semana los jugadores ya tenían claro que el siguiente partido no era uno más. El exjugador recuerda con cariño la rivalidad que existía y que eran los enfrentamientos más esperados por los jugadores.

La situación del derbi que vivió en Anduva era diferente a la actual. Ambos equipos militaban en Segunda B, lo que hacía que la expectación fuera menor. «Cuando juegas en esa categoría siempre gusta poder disputar un partido en un campo lleno y con aquel ambiente que se generaba. No era algo habitual en esta división, por lo que lo disfrutabas el doble», explica el vasco.

La semana era diferente y es que era habitual que los aficionados blanquinegros le pararan por la calle para recordarle la importancia del duelo y que el equipo no podía fallar. «Todo el mundo se tiraba toda la semana esperando con impaciencia este choque y así te lo hacían llegar cuando te cruzabas con ellos por la calle», comenta el de Amorebieta en tono jocoso.

La 04-05 es una de esas campañas que se han quedado en el recuerdo de Asier Goiria. Solo tenía 24 años y era la primera vez que jugaba fuera del País Vasco. Recuerda que el equipo fue «de menos a más», que logró enderezar el rumbo y que finalmente jugó el play off. «La lástima es que el Conquense nos ganó en aquella eliminatoria», recuerda el delantero.

Corazón dividido. Señala que a los dos clubes les tiene «un cariño especial»,  ya que asegura que fueron dos etapas «bonitas» en su vida deportiva. Aunque después de pensárselo unos segundos responde y se moja a la hora de dar un pronóstico. «Creo que el Mirandés lo necesita más que el Burgos porque aún tiene que llegar a los 49 o 50 puntos que van a ser necesarios para conseguir la salvación. Aún tiene que llegar a esa puntuación, por lo que creo le hace más falta», comenta un Goiria al que no le importa responder, aunque insiste que no lo hace por otra cosa que por la situación que atraviesan los dos equipos.

Afirma que sigue a ambos y que está atento de lo que van haciendo cada jornada. «Además, he ido un par de veces a El Plantío esta temporada y también creo que en Anduva he estado dos partidos», expone. A los dos equipos le lleva en su corazón y sabe que el ambiente que se vivirá el domingo en el estadio mirandesista será de los notables. Espera que se pueda disfrutar de «un buen partido y que la gente se lo pase bien». Cree que será un derbi bonito.